Consorcios utilizan empresas taurinas para reducir el pago de impuestos

Mantener plazas cerradas y operar con pérdidas, mejor negocio, afirma crítico

Aguascalientes, claro y penoso ejemplo, denuncia el escritor Xavier González Fisher

LEONARDO PAEZ

"Existe en México una figura denominada consolidación fiscal, por medio de la cual un consorcio junta las utilidades de unas de sus empresas con las pérdidas de otras, suma todo y paga impuestos sobre la diferencia. Siento que lo que mueve a empresarios como Alberto Bailleres a mantener sus plazas cerradas y operando con pérdidas es precisamente el incentivo que le representa la consolidación fiscal, ya que a través de esas pérdidas puede diluir utilidades que le dejan otros negocios más florecientes y mejor administrados", señala el crítico taurino y escritor aguascalentense Xavier González Fisher.

Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, profesor por oposición en la misma, coautor de los libros Aguascalientes en los 90 y Plaza de Toros San Marcos, autor de Tocados por los Duendes, ensayos sobre diez figuras de la llamada Edad de Plata del toreo en México, y Subprocurador General de Justicia del Estado de 1992 a 1995, González Fisher (Aguascalientes, 1959) es también colaborador regular en las secciones editorial y taurina de El Heraldo de Aguascalientes y de la revista Crisol y en tres ocasiones ha sido presidente del Centro Taurino México-España.

"Al juntar utilidades y pérdidas -añade González Fisher- se hace el balance del grupo y éste paga impuestos sobre las utilidades presentadas. El truco en esa situación es tener empresas que ganen pero también tener empresas que arrojen pérdidas creíbles y decir: En Aguascalientes tengo una plaza de toros con 15 mil localidades y en diez corridas que di, se llenó nada más en una, en otra casi hubo el lleno, y en el resto había dos o tres mil gentes en la plaza. En ese sentido, la pérdida de la empresa es creíble, por no decir deliberadamente perdidosa."

-¿Y el caso de la Plaza México?

-Por lo menos cuando Televisa estuvo con las manos metidas directamente en la Plaza México, siento que la empresa Promotora Alfaga sirvió también para un propósito similar. Observas entonces que los que deberían hacer de la fiesta de toros su negocio, porque o son dueños de las plazas o son los que las rentan para dar corridas y supuestamente ganar dinero, no se preocupan por eso, sino por cristalizar una pérdida presupuestada desde un escritorio. ¿Por qué? Porque para efectos de la planeación fiscal de ese año se necesita que se pierda tanto aquí y tanto acá para eludir de alguna forma el pago de determinadas obligaciones fiscales.

Monopolio ineficaz

-¿En qué se ha traducido el monopolio de Bailleres como único propietario de las dos plazas de Aguascalientes?

-Se ha traducido en ofrecer el mínimo indispensable para cumplir en la plaza monumental con la Feria de San Marcos, diez corridas en las que dos o tres tienen algún interés, pero continúan, como el resto de las plazas que posee, subutilizadas. En la Plaza de San Marcos, el año pasado prometieron diez novilladas y acabaron dando cuatro. Incluso a principios de esta administración estatal panista hubo algunos barruntos por parte del Gobierno del estado de expropiar la monumental. Luego se dijo que la intención era recomprarla, pero no pasó de meras declaraciones bien intencionadas del gobernador luego de reunirse con taurinos.

Otto Granados, gobernador ataurino

-¿Qué sentido tuvo que el entonces gobernador Otto Granados vendiera a un particular una plaza que en teoría era del pueblo y gobierno de Aguascalientes?

-Creo que fueron dos cosas. Una: Que Granados no tiene afición por la fiesta de los toros. Y otra: Un estado de necesidad a raíz de la crisis del 94, con una serie de quebrantos que requirieron dinero para pagar, entre otras cosas, las obras de la plaza, ya que se habían contratado créditos con bancos comerciales cuyas tasas de interés se dispararon. Siento que también influyó algo su Secretario de Finanzas, Enrique Clemente, hermano de David Clemente, cabeza de Espectáculos Taurinos de México, SA (ETMSA), la división taurina del grupo de Bailleres. Asimismo se hizo una licitación poco clara, que unos cuantos impugnamos, en la que al final de cuentas solamente un grupo compareció a la subasta. Hubo también un grupo de guerrilleros que intentaron reunir accionistas entre los aficionados para adquirir la plaza, pero antes de que la cosa tomara forma el gobernador Granados los mandó llamar y los puso quietos.

-A las maniobras fiscales y venta de las dos plazas -abunda González Fisher- hay que añadir los criterios que impiden el surgimiento de nuevos valores y el reducido margen de acción de la crítica especializada, que en general renunció a defender que una parte de la cultura de Aguascalientes está hecha con la fiesta de los toros.

"Ahora la empresa se queja de que no hay toreros que interesen, pero ¿cuándo se han preocupado por hacer uno? Si alguien corta una oreja, quizá lo vuelvan a poner aquí, pero no en el resto de las plazas del grupo. Teniendo nueve cosos importantes, no les interesa placear a esos toreros. Además, a los novilleros les dan 500 pesos, más gastos, por jugarse la vida. Pero hacer negocios de esta manera, sin ninguna inversión, es absurdo, pues esperar ganancias directas es imposible, por lo que, como decía, se trata de maniobras deliberadas a costa de la fiesta de toros de México."