Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 17 de junio de 2002
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Capital

Sara Murúa

Vamos México o Ƒla caridad en tiempos del derecho?

ƑCaridad o derecho?, Ƒasistencia o paternalismo?, Ƒbeneficencia o encubrimiento?, Ƒregulación o libre mercado?, Ƒinstituciones o empresas?, Ƒpúblico o privado?... son sólo algunos de los conceptos y disyuntivas que subyacen en las notas informativas de las últimas semanas relativas a las críticas y escándalos que han dado cuenta los medios de comunicación alrededor de la Fundación Vamos México, AC, presidida por Marta Sahagún de Fox.

Dicha institución con "fines asistenciales o filantrópicos" se constituye como asociación civil el 24 de septiembre de 2001, en un acto realizado en el Club de Industriales. El primer acto público de esta fundación despierta polémica al presentar al cantante británico Elton John en el Castillo de Chapultepec, el 21 de octubre de ese año. Se recaudaron 70 millones de pesos que hasta la fecha se desconoce el destino preciso de los fondos.

Previamente a la presentación oficial de Vamos México, el 29 de octubre de 2001, el Ejecutivo federal envía días antes a la Cámara de Diputados un paquete de exenciones fiscales para este tipo de instituciones. En paralelo, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el 18 de octubre, el Partido Acción Nacional (PAN) rompe un acuerdo con las diversas fracciones y presenta una iniciativa de reformas a la Ley de Asistencia Privada del Distrito Federal, aprobada el 10 de diciembre de 1998 por la mayoría perredista.

El hecho de que el PAN pretenda ahora reformar la ley de 1998, promulgada durante el mandato del primer jefe de Gobierno electo, Cuauhtémoc Cárdenas, habla de dos proyectos de Estado opuestos: mientras que el espíritu de la ley del 98 fue el del retorno a la legalidad y conservar el equilibrio entre el sector público y privado, ahora se pretende entregar los recursos públicos a los empresarios. Los amigos de Fox y su partido requieren eliminar frenos y controles para hacer de la labor asistencial un producto.

ƑPor qué si se habla tanto del estado de derecho, no se cumple la promesa de legislar en materia de desarrollo social, y si se hacen cambios en la Lotería Nacional y el DIF, el cual ahora patrocina la labor de Vamos México? ƑPor qué los panistas quieren eliminar toda posibilidad de regulación como se hizo con las reformas salinistas de 1991?

Conocen de sobra que esta ley ha cambiado muy poco, que a 103 años de la primera legislación todavía no se cuenta con un reglamento y que a lo largo de dos siglos las transformaciones se dan acorde con las circunstancias políticas (1904, 1926, 1933, 1986 y 1991).

También saben que ellos fueron parte de la embestida contra la ley de 98, porque interpusieron, junto con otros partidos, el recurso de institucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y conocen a la perfección el fallo a favor de la Asamblea Legislativa en la primera legislatura, y del Gobierno del Distrito Federal (11 votos a 0). Saben que la discusión récord fue de 11 horas y que para el grupo parlamentario del PRD esta fue la ley anticorrupción número uno.

Por todo lo anterior es muy cuestionable la propuesta presentada en la ALDF y avalada por otros partidos, e incluso por un sector del PRD. Hay que legislar responsablemente, detectar los vacíos jurídicos. No existe un ordenamiento que regule el tipo de servicio que cada institución proporciona y tampoco se cuenta con una regulación para las instituciones prendarias y menos aquellas que son montepíos e instituciones de asistencia privada, lo que ha generado escándalos en detrimento de la labor asistencial.

Si lo que se quiere es que el sector privado conserve su autonomía, entonces no hay nada que modificar, porque el ordenamiento vigente la garantiza y solamente vigila el manejo de los recursos. Por el contrario, esta iniciativa lo que propone es que el sector privado tenga el pleno control, convertir al Ejecutivo local en una "oficialía de partes" y a la Contraloría General del Distrito Federal colocarla al margen.

Una vez más se desconoce el papel del Estado. Si el sector privado quiere tener presencia que forme su cámara y exija una representación. Lo que refleja con claridad el oscuro interés del Acción Nacional es que, de los 110 artículos del ordenamiento vigente, sólo se presentan 50 modificaciones.

Todo se centra en el capítulo X, De la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal, que es el que se ha discutido desde hace más de un siglo, porque es el organismo que controla la labor asistencial privada y los recursos públicos. Esta iniciativa no es moderna ni fomenta el desarrollo del sector. Las diversas disposiciones conservan el espíritu del ordenamiento vigente y si la ley de 98 fue tan satanizada, por qué retomar la mayor parte y sólo modificar lo relativo al control hegemónico.

Aprobar esta iniciativa de reformas a la Ley de Asistencia Privada (2002), implica estar a favor de la impunidad, de las violaciones a la legalidad y entregar el control económico y político a quienes en lugar de luchar por su sector eluden su compromiso con la sociedad.

Diputada local del PRD

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