Gonzalo Araico, presidente de la Caniem

Con un decreto del Ejecutivo recuperarán editores el IVA

Cautela de la Sogem hasta no saber cómo se resolverá el asunto La discusión se politizó, expresa Jorge Velasco

RENATO RAVELO

Con un decreto del titular del Ejecutivo federal la industria editorial podrá solicitar la devolución del impuesto al valor agregado (IVA), opinó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Gonzalo Araico, al referirse a la instrucción del presidente Vicente Fox para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico conceda estímulos que la ubiquen ''económicamente igual" que si tuviera tasa cero.

Para Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), el anuncio presidencial ''puso en un lío a la Secretaría de Hacienda, ya que no es su naturaleza dar estímulos, sino ser censores, perseguidores de contribuyentes. Prefiero no lanzar las campanas al vuelo hasta no saber cómo quedará el estímulo".

Por su parte, Jorge Velasco, de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (Conaliteg), consideró que la discusión ''se politizó" porque así convenía a las partes, ''pero nosotros siempre supimos que se trataba de un asunto de carácter meramente técnico".

A corto plazo, consideró Araico, ''es una medida que beneficia a la industria editorial, después de que la Secretaría de Hacienda había suprimido la tasa cero. Nos pone en línea con respecto al programa nacional Hacia una país de lectores".

En rigor, especificó, ''no es un regreso a la tasa cero, sino que va a consistir en la promulgación de un decreto presidencial que nos va a permitir solicitar mediante devolución el impuesto al valor agregado (IVA) a los talleres, a las compras en papel y a todos los servicios".

Esa medida, que el presidente de la Caniem estima saldrá en estos días, ''nos va a permitir tener una seguridad jurídica de la que carecíamos. Antes salía en la miscelánea fiscal que nos asimilaba a tasa cero y era de vigencia anual".

Antes de que se incluyera de esta manera el estímulo a la industria editorial, que empezó en 1998, cada año la Secretaría de Hacienda emitía oficios en los que permitía solicitar la devolución del IVA retenido de los insumos y los servicios.

Para Gonzalo Araico la medida que se derivará de la decisión presidencial ''es mejor de lo que teníamos". No obstante, recuerda que hace 10 años gozaban de un apoyo de 100 por ciento en el impuesto sobre la renta (ISR), sobre aquel capital que se reinvirtiera en la producción de libros.

En la actualidad ese apoyo se reduce a 50 por ciento, y de acuerdo con la normatividad se verá disminuido en 10 por ciento cada año hasta desaparecer: ''Creo que deberíamos regresar al 100 por ciento para estimular los programas de lectura y, además, se debe solucionar la situación del impuesto a las regalías de los autores".

Transparentar el apoyo fiscal

Escéptico, Rascón Banda no ve la situación tan clara, ni que con un decreto presidencial se solucione: ''El Presidente hizo un anuncio poco claro, en el que se mencionan estímulos al libro, pero no se dice cómo serán éstos".

Fox, opinó el titular de la Sogem, ''tiene un margen reducido para crearlos porque corresponden al Congreso de la Unión cada año. El Presidente, si bien cuenta con esa facultad para crear exenciones, es posible que el Congreso se la quite, porque la ejerció mal con anterioridad cuando decidió exentar a la fructosa".

Técnicamente, explicó Rascón Banda, ''no se trata de una exención, sino de un tratamiento fiscal. A la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no le gustan las exenciones. De ahí lo incierto. La autoridad tiene que escuchar a la Caniem para ver qué es lo más adecuado. Pero no se sabe qué es lo que van a entender por estímulo, igual es una compensación al reducir los trámites aduaneros o decide por créditos de tasa blanda, porque de hecho sigue vigente el gravamen del IVA sobre la industria editorial. Se tendrá que ser muy ingenioso. En todo caso lo único estimulante es que el Presidente mostró sensibilidad e interés en no afectar el programa Hacia un país de lectores".

Para Velasco, una vez que salgan las reglas, ''que con seguridad serán muy sencillas para que tengan posibilidad de aplicarse de manera general, se va a transparentar el apoyo fiscal. El problema, creo, siempre fue técnico. Así lo asumimos desde un principio, porque la nueva ley elimina la tasa cero. Simplemente fue actuar con congruencia en relación con el programa nacional Hacia un país de lectores".