Ojarasca 61 mayo 2002


naranjas
Axochiapan, Morelos

 

Paletero mexicano acusado de terrorista

Rubén Tapia, Los Ángeles, California. Un paletero que labora en la zona de Santa Ana, salió libre el pasado febrero después de un mes de reclusión en un centro de detención de la policía migratoria. Carlos Bartolomé Vázquez salió con una deuda de cinco mil dólares, suma pagada por su fianza. Ahora enfrenta una posible deportación. Y encima, el gobierno de Estados Unidos sospecha que es terrorista.
    Dos meses atrás, Vázquez tenía trabajo estable. El Servicio de Inmigración había aceptado su solicitud de residencia. Hasta se había comprado una cámara de video. Al estrenarla, filmó los paisajes más espectaculares y a la vez más amargos de su vida.
    El seis de diciembre de 2001, al grabar escenas del centro de Santa Ana, incluido el edificio federal Ronald Reagan que le impresionó por su altura, unos guardias de seguridad lo interrogaron y le advirtieron que no volviera. Al retirarse, todavía lo interceptó otro policía y tomó de nuevo sus datos. Al día siguiente envió el cassette a su hermano Fernando, que vive en Puebla, México.
    El 11 de diciembre tocó a la puerta de su casa el agente Eddie Rivera, del FBI. Al día siguiente llegaron más agentes, haciéndole preguntas sobre el video, su solicitud de residencia, el estado migratorio de su hermano. El siguiente interrogatorio, una semana después, fue en las oficinas del FBI.
    Los agentes lo presionaban, dice Vázquez, para que declarara que una persona de rasgos árabes le había pagado por filmar el edificio federal. En ausencia de abogado defensor, Vázquez firmó documentos sin conocer su contenido. Los interrogatorios cesaron el 20 de diciembre cuando, en presencia del FBI, telefoneó a su hermano en México, pidiéndole que trajera el cassette. El 3 de enero, los agentes de inmigración se presentaron en su casa para aprehenderlo. Carlos Bartolomé salió de su reclusión un mes más tarde, gracias a préstamos reunidos por su hermano.
    Ahora, enfrenta un juicio de deportación, ensombrecido por la sospecha de los agentes federales. A pesar de sus bajos ingresos, Vázquez consiguió un abogado particular y logró apoyos en la comunidad. El FBI advierte que el caso no está cerrado. Mientras tanto, la "sospechosa" grabación sigue en casa del paletero. Ninguna agencia se ha vuelto a interesar en recogerla.
 

Rubén Tapia es corresponsal de la cadena Radio Bilingüe y productor de la estación KPFK en Los Ángeles.


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