Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 3 de mayo de 2002
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Espectáculos

Filmar en México, ejercicio de paciencia y de sostener la ilusión: Walter Doehner

La habitación azul, ''drama bien contado'' lleno de suspenso, infidelidad y seducción

Verme desnuda en los espectaculares del Periférico fue un choque muy fuerte: Patricia Llaca

Para realizar mi personaje tuve que deshacerme de todos mis prejuicios: Juan Manuel Bernal

MIRANDA ROMERO ESPECIAL

Los cuerpos de un hombre y una mujer se entrelazan. Unas manos recorren ansiosamente la espalda desnuda de él, mientras sus senos están sujetos en su propia morbidez. Los labios se aferran cortando, desgarrando... están en un hotel y el cuarto es de color azul. ƑPasarías el resto de tu vida conmigo? ƑA quién deshaces cuando lo haces?

La habitación azul es la nueva producción de Argos Comunicación, en colaboración con Videocine, Plural Entertainment y Titán Producciones, y para su estreno, a partir de este semana, se ha desplegado una enorme campaña de publicidad para atraer público a una película que promete suspenso, infidelidad y seducción. Es también un esfuerzo que culmina tras muchos años de búsqueda, de tocar puertas, de aferrarse a proyectos y creer que los sueños se pueden cumplir. Es la opera prima de Walter Doehner.

La historia está basada en la novela homónima de George Simenon, y la adaptación fue realizada por Vicente Leñero y el mismo Doehner. "Filmar en México es toda una aventura. Nuestra industria nunca termina de cuajar y no se dan los elementos para poder realizar una película. Mi primer guión de largometraje lo escribí hace veintitantos años y esta es la primera película que voy a ver en las pantallas, por lo que te imaginarás que esto ha sido un ejercicio de paciencia y de haber sostenido la ilusión. Alfonso Cuarón me dijo, hace casi 10 años, cuando estrenó su primera película, que hay que estar ahí parado, detrás de la puerta y un día se abre. En esta ocasión se abrió la puerta para mí y pude filmar la película. Yo conozco todos los grados de frustración y esfuerzo. A mí me gusta contar historias y en el trabajo que he realizado en la televisión obtuve el entrenamiento que tengo, así que llegar al cine es una cosa por la que luché, hasta que se dio", dice el director antes de la sesión de fotos con los actores protagonistas Patricia Llaca y Juan Manuel Bernal.

-ƑCrees que afecte al marketing de la película la clasificación C?

-El morbo y la curiosidad jalan a la gente y también estamos rodeados de miedos y temores, por lo que si te pasas y otros opinan que las escenas estan fuertísimas la gente no va a verla. Ojalá se le dé chance a la gente de que la vea, pues lo que quería era contar una historia, algo entretenido. No es una comedia, es un drama bien contado, traté de mostrar emociones, darle algo a los sentimientos para crear una historia fuerte, esa es la impresión de la película.3patricillaca

-ƑCon cuál personaje te identificas?

-Pues va a ser un poco balcón, pero con Toño, pues aunque hay mucho alrededor de la historia de las dos mujeres, el desnudo, etcétera, la historia es realmente sobre un hombre que se ve entre dos pasiones, que es infiel y no sabe qué hacer. Yo nunca he estado en situación similar, pero puedo entenderlo y por ello me identifico con él.

El director reflexiona sobre la televisión y el tema de su próxima historia que, curiosamente, tiene que ver con La habitación azul. "Si la televisión en México se hiciera con más calidad podría estar feliz; yo hago telenovelas y puedo llegar a disfrutarlo, pero es casi un boceto, siempre estás improvisando, te come el tiempo, hay poca reflexión; aunque como elemento extra tienes el apoyo del público muy rápido, lo cual es una manera de estarte confrontando constantemente. El cine tiene una magia, desde que haces el guión. Es un trabajo más profundo y puedes hacer algo que permanezca por más tiempo. Yo viví un proceso muy fuerte con esta película y después de eso me encuentro con un guión similar, que tiene que ver con el amor y la pasión, pero con un tema que me interesa mucho; el perdón. Creo que en este momento, en que las relaciones han cambiado tanto, donde hay tanta movilidad, donde se acaban muy rápido las cosas, se viven estos ciclos que antes tardaban una vida. Te pones a pensar mucho en la capacidad de perdonar a la otra persona, no es que sólo el hombre sea el infiel, es tambien la mujer, los dos, a veces se lo dicen, a veces no y creo que es muy importante aprender a formar parejas.

El desnudo de Patricia

Cansados del trajín al que están sometidos para publicitar el filme, los actores principales de La habitación azul llegaron al estudio fotografico de La Jornada, donde Maritza Lopez preparaba la escena para desnudar y fotografiar a Juan Manuel Bernal y Patricia Llaca. Ella, una mujer delgada con ojos de corza, muy atractivos, no viene de buen humor a la entrevista, debido al hambre que confiesa y, nos imaginamos, a la presión y el azoro de ver su cuerpo desnudo que aparece en los enormes espectaculares de las principales avenidas en la ciudad y en cientos de camiones, donde su rostro contrasta con el azul del fondo y su larga espalda que desemboca en unas atractivas nalgas.

-ƑQué sientes al verte en carteles a lo largo de toda la ciudad, semidesnuda, provocadora, mientras todos los medios al mismo tiempo tratan de encuerarte?

-Fue algo muy fuerte, porque tu sensación de identidad cambia. Te ves como en tercera persona, estás ahí gigantesca, semidesnuda, en las calles y tienes esa sensación de pérdida de privacidad. Tu cuerpo expuesto a todos los que van pasando por el Periférico, es muy fuerte en ese sentido. Por otro lado, lo que a mí me conflictuaba del cartel es que cuando ves la película y las escenas de desnudo, ahí no es Patricia, sino Andrea la que está desnuda, apasionada por un hombre y haciendo el amor, es porque se está contando una historia. El conflicto con los carteles es que ahí no está la historia tal cual, la gente ahí no ve al personaje, ve a la persona, pero en ese sentido he tratado de lidiar con ello de la manera más tranquila posible pues finalmente mi trabajo es contar historias y finalmente soy una persona pública y trato de deslindarme. Al ver los carteles tengo la sensación de no estarme viendo a mí. Yo me desnude por una historia y siempre es un dicho clásico de las actrices el decir que fue un desnudo artístico y era necesario y en este caso fue real. No habría sido posible contar una historia de pasión, limitando la entrega a nivel del cuerpo. Lo valore cuando leí el guión y la historia me atrapó tanto que pues yo creo que a los personajes les entregas cuerpo y alma, sin pichicatear, para este personaje me desnudé de cuerpo y alma.

-ƑCúal fue la preparación que le diste a este personaje?

-Leí la historia, que es maravillosa, después Walter me dijo quién era el elenco tentativo, que era absolutamente tentador, con la presencia de Damián Alcázar, Margarita Sanz, Juan Manuel Bernal, Mario Ivan Martínez, y lo que a mí me resultó más seductor del personaje es que se salía de la línea de los que yo había hecho hasta ahora, pues aunque eran diferentes, tenían un punto en común; una emotividad muy hacia el exterior, muy evidente. Lo fascinante de Andrea es que nunca se sabe qué le está pasando, es muy enigmática, es emotiva, sabemos que está apasionada por este hombre, Toño, pero todo lo demás, su dolor, su culpa, está muy reprimida y tiene estas características por el entorno en el que vive, un pueblo, con un hombre que está gravemente enfermo y por ende al convivir con una persona que tiene una enfermedad degenerativa aprendes a minimizar tus propios problemas y dolores, los pones en comparación y aprendes a guardártelos. Andrea también tiene una suegra, que interpreta Margarita Sanz maravillosamente, que es tirana y castrante.

-ƑCual fue tu experiencia durante el rodaje?

-Fue muy duro, las condiciones climáticas eran terribles, hacía mucho frío y eran muchas horas de trabajo al día, pero lo extraordinario era sentir esa labor de equipo, sobre todo con los actores y el director, como que todos estábamos inmersos en la trama de la historia, fue estar siete semanas metida completamente en lo que eran las circuntancias de Andrea, estar ahí en el pueblo. Nos tocó filmar en locaciones bellísimas y de las cosas que me pasaron a mí durante la filmación fue, por ejemplo, que la gente en los pueblos te mira, con esa especie de pudor de provincia que impide que se te acerquen y eso sirvió para mi personaje, pues tenía esa sensación de ser observada y juzgada, como si la gente hablara mientras vas pasando, aunque evidentemente están hablando de tí como actriz, pero yo lo transformaba a las circuntancias del personaje, Andrea es una mujer que en el pueblo llega a ser un personaje satanizado y depreciado, como ocurre en La letra escarlata (Nathaniel Hawthorne).

-La infidelidad es el tema central de la película. ƑCuál es tu opinión al respecto?

-A mí me gusta contar historias que sean verosímiles y la infidelidad es un fenómeno en la sociedad de hoy sumamente extendido. Es algo de todos los días y me atraía la idea de explorarlo en la película porque no es una infidelidad superficial, existe una serie de sentimientos encontrados de culpa, de deseo involucrado con la sensación de clandestinidad.

Hombres que sonrojan

Juan Manuel Bernal es de esos hombres que hacen que una mujer se sonroje, sin que esto quiera decir que necesariamente sea muy guapo, aunque lo es; en su caso, él es más atractivo en persona que en la pantalla. Piensa que su personaje en La habitación azul, lo hizo sentirse vulnerable porque ''cuando uno cree que ya lo tiene logrado todo, el destino te da una vuelta de tuerca que te cambia, y esta película me dejó sintiendo vulnerable, Ƒme podría pasar a mí lo que ahi sucede? Por otro lado, me dejo con esa sensación de cómo mi memoria va modificando el recuerdo, qué es lo que siento que le pasa a mi personaje, cuando la recuerda a ella de distintas maneras y cómo el tiempo va desgastando ese recuerdo".

Juan Manuel Bernal se desnudó rapidamente para la sesión de fotos, pero antes reflexionó sobre su personaje.

''Implicaba para mí un reto enorme como actor porque sentía que mis últimos personajes eran muy explosivos, y de repente encontrar a uno que tiene un sinúmero de emociones pero que no las puede mostrar, aparece un mundo interior lleno de angustias y culpas. Es decir deseo, pasión, amor, lealtad e infidelidad. Para mí sigue siendo una manera de abordar el trabajo de una forma distinta a como lo venía haciendo. Lo demás estaba en las condiciones perfectas, pues había un buen director, un guión estructurado, revisado y readaptado por el maestro Vicente Leñero. Creo que no hay discusión en cuanto a la calidad, y con el reparto menos. Las circunstancias que rodeaban a este trabajo eran idóneas para que yo me sentara a comer y disfrutar del plato.

-ƑCómo te preparaste para el personaje?

-Primero tuve que hacer a un lado mis prejuicios en cuanto a la infidelidad, para poder entender a Toño. Uno nunca sabe qué te tiene deparado el destino, pero entender las circunstancias y lo que a él por dentro le pasaba para hacer lo que hizo, sólo podía lograrlo quitando mis prejuicios y entrar al juego del amor y, ni modo, deshilarlo y sentirlo; afortunadamente nunca me ha pasado algo similar, pero he estado en situaciones semejantes entre el amor y la pasión, y por otro lado encontrar sus manías. El guión sólo te da una pauta, tu creas todo su alrededor, su pasado. Esas locuras que tenemos los actores a mí me sirven mucho. Un personaje es en la medida en que el otro cree que es ese personaje.

La habitación azul.

Dirección: Walter Doehner. Produción: Inna Payán, Carlos Payán y Epigmenio Ibarra. Fotografía: Serguei Saldívar Tanaka. Sonido: Ruy García. Intérpretes: Juan Manuel Bernal, Patricia Llaca, Margarita Sanz, Damián Alcazar, Elena Anaya, José María Yaspik. Duración. 95 minutos. Clasificación C. 2002, Argos, Videocine, Titán Producciones, Plural Entertainment.

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