Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 17 de abril de 2002
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Sociedad y Justicia

Los clérigos tendrán más elementos para prevenir ese tipo de fallas, sostiene

Positivo, hacer públicas las denuncias contra curas pederastas, dice Alvarado Alcántara

Servirá a la Iglesia para realizar una purificación interna, señala el secretario de la CEM

JOSE ANTONIO ROMAN

Hacer públicas las denuncias contra sacerdotes pederastas es "muy positivo", afirmó el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Abelardo Alvarado Alcántara. A la Iglesia católica, dijo, le servirá para hacer una "purificación interna", y brindará a los obispos mayores elementos para prevenir este tipo de fallas, pues hasta ahora la medida adoptada para los clérigos acusados de cometer abuso sexual contra menores de edad era cambiarlos de parroquia.

Sin duda, dijo, estos escándalos servirán a la Iglesia católica. "Dios sabe sacar bienes de los males. Dios escribe derecho en renglones torcidos. Así que esto nos va a servir a todos".

En conferencia de prensa convocada para hacer pública una declaración del Episcopado acerca de las investigaciones del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, salió a relucir el tema de los religiosos acusados de pederastia. "La Iglesia es la primera interesada en que no se den este tipo de delitos que caualvarado_episcopado_rn4san grave daños, que causan traumas a las víctimas, que provocan que se pierda la fe y la crediblidad en la Iglesia", dijo.

Sin embargo, al referirse a las denuncias públicas contra el padre Marcial Maciel, superior de los Legionarios de Cristo, Alvarado dijo que este es un "asunto distinto, que no se puede equiparar" a los tratados regularmente. "Aquí no se trata sólo de denuncias contra una persona, sino que atañen a toda una institución de la Iglesia".

Dijo desconocer si las acusaciones contra Maciel -presentadas ante tribunales civiles y eclesiásticos por ex seminaristas y ex sacerdotes de los Legionarios- se investigaron en el Vaticano, porque el hecho de que siga ocupando el cargo de superior de la orden no significa necesariamente que Roma haya ignorado o desechado las denuncias; puede ser que no encontró suficientes datos y elementos que comprobaran los delitos que se imputaban a Maciel o que éstos hayan prescrito.

Al abordar el tema de la pederastia, el secretario general de la CEM destacó el hecho "inédito" de que estos casos ya son tratados en los medios de comunicación, pues antes la Iglesia y la jerarquía católicas tenían una gran reserva y prácticamente se mantenía como un secreto.

"Hasta ahora el criterio que se seguía en la Iglesia es que estos casos se debían mantener en una reserva casi absoluta, porque se quería proteger, en primer lugar, a las víctimas, su fama y su buen nombre; en segundo, se trataba de mantener el prestigio de la institución eclesiástica, e incluso el del sacerdote. Creo que todos estamos de acuerdo en que aún los delincuentes tienen derecho a que su fama se proteja, se cuide, así que también los delincuentes tienen que ser respetados en sus derechos humanos", dijo.

En la conferencia, Alvarado Alcántara dijo que un dato que no se ha publicado en las notas informativas es que en la Iglesia católica se tenía la percepción de que los delitos de este tipo eran "faltas aisladas", y que era posible esperar que el sacerdote involucrado se corrigiera, limpiara su conducta y dejara de hacer daño.

Ahora, agregó, ya tenemos mucho más conocimiento de lo que es este grave problema. Entendemos que se trata de una "patología sicológica emocional", que puede darse en cualquier momento, donde las medidas establecidas por la Iglesia, sobre todo en la selección de los candidatos al sacerdocio, eran suficientes, porque se desconoce cuándo se puede hacer presente esa patología, además de que, desgraciadamente, parece que no hay solución.

Comentó que "el hecho de que se publiquen tantos comentarios, tantas opiniones, también le va a ayudar a la Iglesia a tomar conciencia de lo delicado de este problema y del impacto que tiene en la opinión pública. A todos nos va a servir".

Dijo que desgraciadamente no se pueden evitar estos escándalos, aunque el hecho de que se hagan públicos tiene un aspecto positivo, además de reflexionar sobre las medidas que deben tomarse para evitar que se presenten. "Pienso que el hecho de que se dé tanta importancia, se escriban tantas notas, declaraciones y entrevistas denota que hay un gran interés en la vida de la Iglesia.

"También pienso que el escándalo es porque existe la convicción de que el sacerdote, por su misión, tiene una responsabilidad muy grande en la sociedad, y este tipo de delitos contrasta con lo que tendría que ser la misión del clérigo; por eso son más notorios y por eso llaman tanto la atención este tipo de hechos, hasta el grado de convertirse en escándalos."

Respecto del padre Maciel, Alvarado Alcántara consideró que las denuncias en su contra fueron tratadas con los "criterios" que se aplicaban en el pasado en la institución eclesiástica, aunque también citó que fueron presentadas "muy tardíamente, después de 20, 30 y hasta 40 años, no sé cuántos, pero fueron muchos".

Por otra parte, en conferencia de prensa, el presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, dijo que se debe sancionar a los curas pederastas igual que se castiga a todo aquel que ha cometido un delito, cualquiera que sea su rango o representación.

Puntualizó: "nadie puede estar fuera de la ley; en este país no hay fueros, los anulamos en el siglo xix, por fortuna, fue parte de la modernización de México", y pidió que se sancione a los curas como se castiga a cualquier ciudadano cuando comete un delito.

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