Sandoval Iñiguez

Con Juan Diego se reconoce la dignidad india

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Con la canonización de Juan Diego quedarán atrás las críticas promovidas por los enemigos de la Iglesia católica que obligaron a revisar dicho proceso y a ahondar en las investigaciones históricas del fenómeno guadalupano, afirmó el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Iñiguez.

Ante unos 10 mil feligreses, el prelado señaló que hoy queda probada la historicidad de la existencia del indio del Tepeyac, pues su vida cristiana se encuentra documentada y reconocida por el máximo tribunal de la iglesia universal.

El cardenal expresó que al inscribir en el Catálogo de Santos al mensajero y confidente de la Virgen de Guada- lupe se reconoce de la manera "más sublime la dignidad de 40 millones de indígenas del norte y sur de América que son descendientes de las etnias que habitaron en tiempos remotos esas tierras".

En su homilía dijo que con este hecho se confirma que los indígenas, "a quienes se consideraba que no tenían alma y podían ser tratados como animales de carga, son seres humanos que tienen derecho a la libertad y a no ser tratados como esclavos".