Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 1 de abril de 2002
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Deportes
El silbante Gilberto Alcalá marcó cuatro penales en el partido, uno inexistente

Con polémico arbitraje, las Chivas se impusieron 3-2 al América

Frankie Oviedo, lesionado; el Bam-Bam Zamorano inició conato de bronca

MARLENE SANTOS A.

aguilas_chivas_07Chivas vivió un domingo glorioso y de auténtica resurrección en el clásico ante Aguilas, disputado ayer en el abarrotado estadio Azteca, donde venció 3-2 al América, con lo que dejó atrás una racha de dos juegos sin gol y cuatro sin victorias.

Polémica feria de penales, porras coloridas y animosas al máximo engalanaron el superclásico, que tuvo de todo. Incluso errores arbitrales y una bronca al final, en la que Iván Zamorano aplicó un par de puñetazos a Gilberto Adame.

Con el silbatazo inicial ambas porras dispararon a raudales humo teñido; los americanistas en azul y amarillo, los de Chivas en blanco y rojo. A pesar del aire denso que inundó el coso y el penetrante olor a pólvora, se pudo apreciar la enjundia predominante de los tapa-tíos, quienes al minuto 17 recibieron la marcación en favor de un penal cometido por Jesús López Meneses, que concretó dos minutos después Ramón Morales con tiro que entró a la derecha de Hugo Pineda.

América reaccionó y se fue al frente, pero en numerosas ocasiones se topó con la inspirada actuación de Oswaldo Sánchez, quien evitó al menos tres tantos con excelentes lances. El Guadalajara ganó confianza y comenzó a jugar por nota, más aún cuando el creativo Frankie Oviedo comenzó a cojear y fue sustituido al 29 por Luis Hernández.

El reporte médico habló de una lesión en el talón de Aquiles del pie derecho. Se teme un desgarre, pero será este lunes cuando se le practicarán diversos estudios. América comenzó a rondar con peligro la meta defendida por Oswaldo, y al minuto 36 el silbante Gilberto Alcalá decretó penal ante un clavado de Luis Hernández, tras chocar con Héctor Reynoso.

Al cobro fue Zamorano, quien con maestría y clase impuso el 1-1. Al minuto 41 Manuel Lapuente, técnico local, hizo su segundo relevo. Sacó a Antonio Castro e ingresó a Raúl Rodrigo Lara. A un minuto de que comenzó el complemento, Alcalá marcó el tercer penal, de nuevo en favor de Aguilas, tras un extraño choque entre Joel Sánchez y el Matador. El Bam-Bam cobró de manera impecable para el 2-1.

Alcalá no titubeó en sancionar la cuarta pena máxima al 51, ahora en favor de los visitantes, por faul de Ricardo Rojas sobre Héctor Reynoso, el cual falló Ramón Morales al estrellar el balón en el poste izquierdo. Al 59 de acción los tapatíos lograron el 2-2 mediante un tiro de esquina que remató Reynoso, al ganarle en el salto al espigado Hugo Pineda.

El tanto fue festejado en grande por el timonel Oscar Ruggeri, quien elevó los brazos al cielo, ya repuesto del sofocón y enojo por la falla del segundo penal. Enseguida Oswaldo se vistió de héroe al atajar dos disparos que a ritmo de ametralladora le remitieron Luis Hernández y Zamorano.

El cierre fue espectacular, después del gol de Joel Sánchez, derivado de un nuevo córner, en el que el defensa se lanzó de palomita para incrustar el balón pegado al poste izquierdo. Era el 3-2 favorable a Chivas, que cayó como balde de agua helada sobre los amarillos.

América implementó un ataque en bloque al 87. Disparó Patiño, Chivas se batió a la defensiva con desesperados rechaces, hasta el remate de López Meneses. El esférico rebasó la línea de meta antes de ser rechazado con las manos por Reynoso, pero ni el árbitro ni el abanderado apreciaron la acción.

Al final Zamorano se abalanzó contra Adame y Joel Sánchez, mientras otros trataban de calmar los ánimos. 

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