Martes 05 de febrero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Desde el foro social mundial

El mundo en una ciudad: Porto Alegre

n Eduardo J. Almeida

La segunda edición del Foro Social Mundial (FSM) convirtió a Porto Alegre en el centro de la discusión mundial para lo que el lema del evento propone "Un mundo distinto es posibile". Con una lista de personalidades internacionales, y entre intelectuales, activistas, jóvenes, representantes de organizaciones y miembros de la prensa, esta pequeña ciudad del estado brasileño de Rio Grande do Sul es inundada con cerca de 50 mil personas.
En un ambiente de incesante actividad, Porto Alegre, desalojado debido al verano, se vuelve una ciudad internacional. Por las calles puede observarse la influencia del FSM en un sinnúmero de graffitis en contra del neoliberalismo, en carteles y anuncios espectaculares con mensajes vinculados a la realización de lo que Olivo Dutro, el gobernador del estado, llamó "un evento muy importante para la humanidad".
Porto Alegre es una ciudad similar en extensión y población a Puebla, con grandes calles y un río que corre en medio de una de las avenidas principales (Ipiranga), algo que equivale en el funcionamiento de esta población al bulevar 5 de Mayo poblano. Al igual que la Angelópolis, es una ciudad con una población descendiente de migrantes extranjeros, en particular europeos, esto por estar enclavada en la región gaucha, que se extiende de Rio Grande do Sul hasta la Argentina, pasando por Uruguay.
Porto Alegre es gobernado por el Partido del Trabajo, un partido de izquierda, socialista, con una gran base de apoyo popular y una fuerte influencia en los jóvenes. A diferencia de la situación mexicana y poblana, en esta ciudad gaucha la participación partidista es constante y alimentada por la población, que juega un papel constante en la vida de la ciudad; esto se ha hecho evidente durante el Foro Social Mundial, en donde las banderas del PT y de otros partidos de izquierda aparecen repetidamente acompañadas de contingentes de sus militantes por los corredores de la Pontificia Universidad Católica, sede central del Foro Social Mundial.
Esta ciudad ha sido gobernada por el PT, ahora con Tarso Genro como alcalde, durante 12 años. Durante el FSM, de acuerdo con algunos pobladores, la ciudad está particularmente limpia. Algunos dicen que en tiempos normales se puede ver indigentes y basura en las calles, así como una menor presencia policiaca, la cual es llamada la Brigada Militar. Este cuerpo policiaco funciona como reserva del Ejército; su apariencia es similar a la de la PFP mexicana; sin embargo, son reconocidos por la ciudadanía como confiables, a diferencia de la Policía Civil, que es apreciada como corrupta y cumple la función de lo que en México se conoce como Seguridad Vial.
En general, Porto Alegre es una ciudad que sufre lo que cualquier urbe de estas dimensiones: la queja del ciudadano medio es la inseguridad; sin embargo, es más segura que otras ciudades de igual importacia en Brasil, como Rio de Janeiro o Sao Paulo, además de que cuenta con un servicio de transporte público envidiable, autobuses grandes con paradas especificadas y respetadas, con descuentos para estudiantes y personas de la tercera edad. Tiene estaciones ferroviarias que conectan a la ciudad con las poblaciones aledañas y cuenta con dos aeropuertos capaces de recibir vuelos suficientes como para traer a gran parte de los participantes del FSM.
Sin embargo, Porto Alegre, como sede del Segundo Foro Social Mundial, no puede ser entendido fuera del contexto de Rio Grande do Sul. Este estado se distingue del resto de Brasil por su cultura, la cual es más cercana a la región de la Pampa, a la región gaucha; es tan distinta que en el siglo XIX trató de volverse una nación independiente, durante la llamada "rebelión de los harapos", en la que los gauchos harapientos fueron sometidos por el entonces Imperio de Brasil.
La política del PT representó un giro de 180 grados con relación al gobierno anterior con Antonio Brito, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). El gobierno de Olivio Dutro se ha distinguido por privilegiar a la empresa nacional sobre las transnacionales, lo cual ha generado posiciones encontradas en su población. Hay quienes critican que al inicio de su gestión haya impedido la entrada de la General Motors Company a Porto Alegre, lo cual significaba empleos. Sin embargo, sus simpatizantes aseguran que ha estimulado a las empresas locales y ha impedido la entrada indiscriminada de corporaciones trasnacionales.
La situación de Olivio Dutro en Rio Grande do Sul es similar a la de López Obrador en la Ciudad de México. Está en un enfrentamiento constante con el presidente de Brasil, Fernando Enrique Cardoso, y su relación con los medios, en particular con la cadena Globo, es tensa. A pesar de esto, el gobierno local cuenta con la Televisora Educativa (TVE), cuya función es una cobinación entre Edusat y el Canal 22 de México, pero a nivel local.
Rio Grande do Sul, pero sobre todo Porto Alegre, es un área de gran participación popular que se remonta a los tiempos anteriores al PT; es probablmente uno de los estados más politizados y una de las ciudades con mayor actividad cultural en Brasil. En el Foro Social Mundial, la participación del gobierno local es constante; por un lado financian gran parte del evento a través de Banrisul, un banco público; además, está la presencia de Olivio Dutro en varios eventos, así como la de Tarso Genro, o la de Lula, el famoso líder del PT y precandidato nuevamente a la presidencia de Brasil.
Porto Alegre no genera una primera impresión que acompañe a su fama, pero con el tiempo se descubre que es una ciudad con pocos recursos, y condicionando la inversión extranjera es eficiente en sus servicios. Un estado y una ciudad que busca fomentar la economía local a través de empresas brasileñas, lo que la enfrenta a un poder nacional que mira hacia el neoliberalismo. Con un gobierno de izquierda legitimado por una población activa y participativa y con los ojos del mundo que la observan con expectativa para descubrir si otro mundo es posible.