Martes 22 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
La gravedad del caso de Acatzingo
A seis días del derrame de 10 mil barriles de petróleo crudo acontecido en la región de Acatzingo han empezado a fluir datos que muestran que el asunto es más grave de lo que parecía en un principio. El Instituto de Ciencias de la Universidad Autónoma de Puebla ha considerado que éste podría ser catalogado como "el desastre ecológico más grave que ha sufrido el estado, después de la tala de bosques".
Un dato relevante, del que hasta ahora no se ha informado lo suficiente, es que muchos de los componentes del petróleo crudo son cancerígenos. Además, es importante resaltar que no solamente con el percance de la semana pasada se afectó una enorme extensión de tierras de cultivo sino también los canales de riego que sirven para abastecer en otros cientos de parcelas colindantes a la zona del siniestro.
Al mismo tiempo se ha dado a conocer que tan sólo en la ciudad de Puebla hay mil 917 familias asentadas sobre ductos de Petróleos Mexicanos. Todo esto muestra la ausencia de políticas de prevención estructurales.
Tal situación además exhibe a las las autoridades que, independientemente de la filiación partidista que tengan, siempre consideran como prioridad utilizar el gasto público para diferentes áreas, y desdeñan ejercer una parte del presupuesto en la prevención de desastres y la protección de la población.
Lo ocurrido en la región de Acatzingo no debe minimizarse y debe utilizarse como ejemplo para evitar nuevas tragedias.