Nueva Delhi, 17 de enero. El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, llegó este jueves a esta capital en una misión mediadora para evitar que estalle una guerra entre India y Pakistán, y para mantener en marcha la campaña de Estados Unidos contra el terrorismo. "El objetivo más importante ahora es que ambas partes reconozcan que el camino a seguir es mediante la acción política y diplomática, para no permitir que se llegue a la guerra".

Horas después de la llegada de Powell a India, una bomba estalló en un mercado en la localidad de Jammu, la capital de invierno de Cachemira india. La explosión dejó un muerto y ocho heridos, tres de ellos graves, sin que hasta ahora el ataque haya sido reivindicado.

Las tensiones entre India y Pakistán aumentaron luego de que un ataque suicida contra el Parlamento en Nueva Delhi dejó varios muertos el pasado 13 de diciembre. El gobierno indio responsabilizó del ataque a grupos separatistas de Cachemira, supuestamente apoyados por el gobierno paquistaní, y de inmediato reforzó sus tropas en la frontera, alegando que así se estaba apoyando la guerra antiterrorista mundial que encabeza Estados Unidos.

Powell aseguró que el hecho de que se mantengan estacionados y bajo alerta en la frontera común los ejércitos indio y paquistaní provoca una situación "muy peligrosa". Por su parte, el ex secretario de Estado estadunidense, Henry Kissinger, opinó en declaraciones televisivas que mientras las fuerzas de ambos países estén en la frontera, cualquier pequeño incidente puede desatar una guerra entre estas naciones, con poderío nuclear.

Por último, gran parte de la chatarra extraída de las Torres Gemelas de Nueva York, destruidas el pasado 11 de septiembre, fue vendida a India y China, donde será convertida en utensilios de cocina, según un despacho de Prensa Latina. Un total de tres mil toneladas de hierro y acero fueron extraídas de las ruinas y este material será utilizado para fabricar cacerolas o muebles. AFP, DPA, REUTERS Y PL