¤ Acusan a Padierna

Inminente desalojo en vecindades del Centro: residentes

LAURA GOMEZ FLORES

Vecinos de la zona oriente del Centro Histórico denunciaron que la jefa delegacional en Cuauhtémoc, Dolores Padierna Luna, busca desalojar a los habitantes de vecindades con renta congelada, aprovechando la situación de incertidumbre que se vive, con la intención de "repoblarlas con perredistas provenientes de Tláhuac e Iztapalapa".

Advirtieron que lo anterior provocará que miles de residentes se trasladen a la periferia, convirtiéndose la zona en un "botín de guerra, que dejará a las autoridades y a especuladores inmobiliarios miles de millones de pesos, sin importar la suerte que corran esas familias".

Pablo Gutiérrez Monterde y Fermín López Flores, integrantes del Comité Vecinal Centro Histórico Oriente, señalaron que las primeras vecindades a desalojar son aquellas consideradas de alto riesgo y que, de acuerdo con un estudio, suman 300.

La determinación del gobierno capitalino de expropiar viviendas para proteger a las familias de pocos recursos es loable, dijeron, pero "nos parece injusto que la jefa delegacional trate de sacarlas de sus hogares para arrojarlas a las orillas de la ciudad para traer gente de la Asamblea de Barrios, de Tláhuac e Iztapalapa, por su filiación partidista, sin tomar en cuenta la situación de marginación que padecen los actuales ocupantes".

Además, dijeron desconocer cuál será el futuro de las viviendas intestadas, de aplicarse la conocida ley Salinas; si el INAH y la delegación continuarán con la entrega de licencias para demolición y las negarán para reconstrucción o remodelación, aunque se trate de monumentos históricos, y "si tendremos que esperar a que nos desalojen para que nuestras demandas sean escuchadas".

Los representantes mencionaron que, de acuerdo con información de la delegación Cuauhtémoc, existen 850 viviendas de alto riesgo, con renta congelada, de las cuales 35 por ciento han sido catalogadas como monumentos históricos, a cuyos ocupantes se les ha ofrecido verbalmente una nueva vivienda en la demarcación, pero "no tenemos nada por escrito, más que la seguridad de que seremos arrojados de nuestras casas".