Jornada Semanal, 25 de febrero del 2001 


Bei Dao

Seis poemas
 
 

El maestro Romer Cornejo y los sinólogos de El Colegio de México hicieron posible la publicación de estos poemas de Bei Dao. Para este poeta, nos dice Cornejo, Òla poesía no tiene fronteras, ni tiempo, ni espacio, el punto de partida de la poesía es el poeta mismoÓ. Al violento cierre de la revista Jintian, Bei Dao y la mayor parte de sus compañeros salieron de China y fueron calificados de Òextranjerizantes e individualistasÓ. El poema ÒBudaÓ es otra vuelta de tuerca sobre la historia y el significado del budismo en China. Bei Dao considera que Buda sufre de sed y vive un Òsilencio eléctrico haciendo que las cosas se superpongan perpetuamente como los sueñosÓ.



Dada la autosubordinación histórica de la mayoría de los intelectuales chinos frente al poder político, los pequeños lapsos de relajamiento del control siempre han sido grietas por donde se desborda un torrente de creatividad básicamente crítica. El corto periodo entre fines de los setenta y principios de los ochenta, mientras China se debatía entre el desmantelamiento de las bases del poder de los grupos asociados a la Revolución Cultural y el reacomodo que apuntaba hacia la consolidación de Deng Xiaoping, dio pie a una verdadera explosión de creatividad artística y literaria. En las universidades se estudiaban los textos de escritores americanos y europeos que antes estaban prohibidos y se reanimó la discusión sobre la tradición y la modernidad, en especial sobre el contenido europeo-norteamericano de esta última y sobre su relación con la tradición china, considerada lo suficientemente antigua para enorgullecerse de ella pero también demasiado vieja para ser vital y dinámica.

Dentro de este movimiento literario y artístico, en el terreno de la poesía comenzaron a aparecer propuestas novedosas. Uno de los autores más destacados de estas nuevas corrientes fue Zhao Zhenkai, quien nació en Beijing en 1949 en una familia de intelectuales. Zhao participó en la Revolución Cultural y en 1970 empezó a escribir poesía y cuento. Conocedor de autores norteamericanos y europeos, ha escrito con los seudónimos de Bei Dao, Ai Shan, Shi Mo y Shi Zhi. Su obra, aunque no muy extensa, puede considerarse como una pieza clave en el movimiento por una nueva literatura en China. Fue fundador y director de la revista literaria Jintian (Hoy), publicación no oficial que editó sólo nueve números, entre diciembre de 1978 y septiembre de 1980.

Jintian tuvo un fuerte impacto entre los jóvenes poetas chinos; su aparición coincidió con el surgimiento de la corriente poética llamada Menglong shi o poesía ÒoscuraÓ, en la cual se ubica el trabajo de Bei Dao. Esta nueva corriente poética se caracteriza por entrar en contradicción con algunos rasgos de las corrientes más aceptadas en China. Frente a la extensión, a veces excesiva, de algunos poemas ampliamente aceptados, proponen en cambio una concisión extrema. El más corto de estos poemas es uno de Bei Dao, que con el título de ÒShenghuoÓ, ÒVidaÓ, consta de un solo vocablo, Wang, ÒRedÓ. Estos jóvenes poetas se niegan a escribir de manera obvia sobre su entorno, poniendo énfasis en la experiencia interior y, por lo tanto, en el individualismo. La poesía se concibe como un reto a la experiencia cotidiana. Con una simbología difícil de descifrar, estos poemas constituyen experimentos de imaginación que contrastan con la obviedad que había predominado en las corrientes oficiales. Su concepción de la literatura lleva a estos poetas a ver la poesía como un Òpuente entre las almasÓ o, como habría de definirla Bei Dao más concretamente: ÒLa poesía no tiene fronteras, ni tiempo, ni espacio, el punto de partida de la poesía es el poeta mismo.Ó

Esta corriente poética fue duramente atacada como extranjerizante e individualista, lo que determinó el cierre de la revista Jintian, ya que ésta no encontró el espacio para subsistir como publicación independiente. Otros poetas que participaron en este movimiento fueron Gu Cheng, Xie Yucheng, Wu Lijun, Li Gang, Gao Falin, Xu Jingya, Wang Xiaoni y Shu Ting, las dos últimas son las únicas mujeres del grupo. Después de la desaparición de Jintian ­ahora se edita en Europa­, Bei Dao trabajó en la revista en esperanto El Popola Cinio y desde 1989 vive fuera de China. Los poemas que aquí publicamos han sido tomados de Bei Dao shi xuan (Antología de poemas de Bei Dao), y fueron escritos entre 1970 y 1986.

Romer Cornejo



 
 

Habitación individual


Cuando él nació, los muebles eran enormes y solemnes
ahora son tan bajos y están tan desgastados
no hay puerta ni ventana, sólo el foco da luz
está contento con la temperatura interior
pero maldice a gritos el mal tiempo invisible
en un rincón coloca en fila botellas de odio
destapadas, pero no sabe con quién brindar
todo el tiempo pone clavos en la pared
para que un caballo cojo imaginario salte obstáculos
una sandalia a la caza de chinches pisotea el techo
dejando huellas de ideales dibujados
está sediento de ver sangre
su propia sangre, salpicada como la aurora
 


Currículum vitae


Crucé con paso recto la plaza
la cabeza rapada
para buscar mejor el sol
pero en la estación de la locura
viendo a través de las rejas
a las cabras de expresión fría, me desvíe
cuando vi mi ideal en un papel blanco
como un terreno salino y con cal
me agaché
creyendo que había encontrado
la única forma de expresar la verdad
como un pescado a las brasas, que sueña con el mar
¡viva! grité una vez, carajo
de golpe me creció la barba
enredada como un sinfín de siglos
no me quedó más que combatir contra la historia
y emparentarme con los ídolos
a punta de cuchillo 
para no afrontar ese mundo
fragmentado en ojos de mosca
entre libros que se peleaban sin tregua
compartimos tranquilos las monedas
de la reventa de las estrellas
de la noche a la mañana perdí la apuesta
y volví otra vez desnudo a la tierra
encender un cigarrillo silencioso
fue un disparo mortal contra la medianoche
cuando el cielo y la tierra intercambiaron lugares
me colgaron al revés
de un árbol decrépito, como un estropajo
que mira a la lejanía
 
 

Poética


De la enorme morada a la que pertenezco
sólo queda un escritorio, rodeado
por un pantano inmenso
la luna diáfana me ilumina desde diferentes ángulos
a lo lejos sigue de pie el sueño de esqueleto frágil
como un andamio sin desmontar
y hay huellas fangosas sobre el papel en blanco
el zorro que durante largos años ha sido alimentado
con un latigazo de su cola feroz
me alaba y me hiere

claro, también estás tú sentada frente a mí
el relámpago en un cielo despejado que brilla en tu palma
se convierte en leña seca y se reduce a cenizas


Buda


Los pliegues flotantes del ropaje
son tu respiración leve

Un ojo que no parpadea mira fijo
en cada palma de tus mil brazos
que acarician el silencio eléctrico
haciendo que las cosas se superpongan perpetuamente
como los sueños

hace siglos sufres de sed y hambre
la perla incrustada en tu frente
es la fuerza invencible del mar
que vuelve un guijarro, transparente
como el agua


Todo


Todo es destino
todo es nube y humo
todo es comienzo sin resultado
todo es búsqueda efímera
toda alegría carece de sonrisas
toda miseria carece de lágrimas
todo lenguaje es repetición
todo contacto es primer encuentro
todo amor está en el corazón
todo lo pasado está en un sueño
toda esperanza lleva notas al pie
toda creencia un gemido
toda explosión tiene una pausa instantánea
toda muerte un eco tediosamente largo
 
 

Eco

No puedes salir de este valle
con el cortejo fúnebre
no puedes dejar a solas el ataúd
para hacer las paces con la muerte
aceptando que el otoño permanezca en la casa
en la lata extranjera que está junto a la estufa
y echar brotes estériles
comienza la avalancha
el eco encuentra las conexiones psicológicas
entre tú y los otros: sobrevive
sobrevive hasta mañana
ese rayo de sol que conecta con el mañana
surge de una joya oculta en tu pecho
una joya maligna
no puedes salir de este valle
este es tu cortejo fúnebre


Traducción del chino al francés de Ding Zixiong
Versiones en español de Mariela Álvarez