y el monje continuará con su lectura. Serás polvo y la monja repetirá el hermético versículo. Ambos besarán la sagrada página. No quedará memoria
Más cerca del
cielo
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y el viento araña los viejos templos con amapolas y violetas. El prisionero de su mente ve llegar la primavera. Asfixiado en la prisión
Con grave aquiescencia
La torpe brusquedad
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mientras un remoto hálito de tabaco marca piel y labios. El tiempo pasa y desgasta,
inexorable.
Lúcido sonámbulo
El peso de quien también
usado
La dicha rasga el pecho
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