MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Publica biografía acerca del mexicano universal


Retratar a Tamayo le llevó más de una década a Ingrid Suckaer

Ť Se rompe con la imagen del artista reacio a la plática

Ť Aproximaciones ofrece nuevas lecturas para entender su obra

Merry Mac Masters Ť La imagen de un Rufino Tamayo, silencioso y reacio a la plática, no corresponde con el hombre y artista que durante un lustro trató la investigadora Ingrid Suckaer, y de quien ahora publica una gruesa biografía, la primera de su tipo. Apoyada en fuentes periodísticas que se remontan a 1923, y con un análisis histórico de por medio, Rufino Tamayo. Aproximaciones (Editorial Praxis, 2000), como su título lo indica, y a pesar de sus 492 páginas (43 de las cuales son notas), es ''apenas un intento" de acercarse a alguien de quien aún hay muchos documentos por ubicar y estudiar, asegura la autora.

A comienzos de 1991, y a instancias del mismo maestro, la crítica de arte había localizado en el libro de bautizos de la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo, de Oaxaca, que Rufino del Carmen Arellanes Tamayo en realidad nació el 25 de agosto de 1899, y no el 26 como se sigue celebrando. Dicha información se dio a conocer en su momento. Gracias a una investigación realizada no sólo en México, sino también en Estados Unidos y Francia, el volumen ofrece documentos y testimonios hasta hoy desconocidos. Por vez primera se reproduce la placa fotográfica del gouache Hombre y mujer (1926), descubierta hace poco.

tamayo1Figura polémica desde su juventud ?Tamayo siempre se negó a pintar temas políticos?, para Suckaer Aproximaciones aporta lecturas ''nuevas" que ayudan a entender más la circunstancia histórica del artista:

''Hay datos que apuntan la intolerancia manejada por cierto grupo. Hay documentos que atestiguan cuál era el comportamiento de Tamayo, así como la respuesta de quienes en ese momento regían política y culturalmente el país. Por ejemplo, el libro incluye un documento de 1929, que me fue proporcionado por Renato González Mello, en donde el Sindicato de Pintores y Escultores informa a Tamayo que ha sido expulsado por 'indigno de pertenecer a él'. Esto, porque no había hecho un mural que al parecer había ofrecido pintar para la sede del Sindicato de Panaderos. Pero, también porque Tamayo les decía a sus alumnos de la Escuela Nacional de Bellas Artes, que no se dejaran llevar por asuntos políticos para hacer su trabajo. Este incidente fue motivo de que a Tamayo también se le cancelara su nombramiento como maestro".

Pintor incómodo

-¿Por qué hasta ahora una biografía de Tamayo?

-Es lo que me he preguntado muchas veces. No tengo una idea precisa, sino ideas. Tal vez porque no era demasiada grata su persona a quienes pudo haberles interesado.

El primero en animar a Suckaer a escribir fue su compatriota guatemalteco, el escritor y crítico de arte Luis Cardoza y Aragón. La primera vez que la entonces estudiante de ciencias políticas se le acercó al pintor fue con motivo de la reinauguración del museo que lleva su nombre, en 1986. Tiempo después concertó una cita en su casa de San Angel para plantearle su proyecto. Grande fue su sorpresa cuando Tamayo le dijo que sí: ''Creo que hubo una empatía desde ese momento. Ese primer acercamiento fue definitivo para afianzar la confianza que nos íbamos a tener".

Al final de la conversación ''de varias horas" sucedió algo determinante: ''Salió a dejarme a la puerta de su casa. Le dí la mano para despedirme. La tomó un momento entre las suyas y dijo que lo único que me pedía era que pasara lo que pasara nunca lo fuera a abandonar". Fue con los años que Suckaer comprendió la dimensión de sus palabras: ''Creo que Tamayo siempre resintió no haber tenido hijos. Resintió también la orfandad que padeció. Muchas veces se ha dicho que eso no debería ser una circunstancia para catalogar o no su obra, sin embargo no podemos deslindar al ser humano, con sus traumas, sus aspiraciones, sus sueños, del gran pintor que fue".

La muerte de Tamayo, el 24 de junio de 1991, dio fin a las reuniones en donde la mecánica de trabajo consistía en revisar la transcripción de lo que se había grabado en la sesión anterior, mientras surgían nuevas preguntas y respuestas. Para entonces, ''ya se habían cubierto muchos de los temas". Siguió adelante la investigación de Suckaer, en gran medida ''autofinanciada", aunque en su primera etapa contó con una beca de Curare que fue ''determinante", y en 1997 otra del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Involucrada ahora en otros proyectos, para la entrevistada la investigación sobre Tamayo sigue abierta: ''Hay cosas que me siguen interesando, tal vez no tanto desde el punto de vista biográfico, como estudiar la obra que realizó más o menos de 1955 a 1970, porque rompe totalmente con su discurso. Hay cuadros que se vuelven prácticamente abstractos, a pesar de que él aseguraba seguir siendo figurativo. Creo que son obras muy importantes para el análisis de lo que sucedió en la plástica mexicana en esos años y la influencia que pudo haber tenido sobre el grupo de la ruptura".

-¿Tiene Tamayo el lugar que se merece?

-Hay circunstancias que apuntan que sigue siendo Tamayo el pintor incómodo porque también hizo muchas aseveraciones políticas que no se han querido leer en su contexto histórico. Hizo señalamientos contra un partido en el poder en un momento en que casi nadie se atrevía a hacerlo. Son cosas que siguen pesando en la promoción y el análisis de su obra.

(El libro Rufino Tamayo. Aproximaciones, de Ingrid Suckaer, será presentado mañana, a las 19:30 horas, por Jaime González Graf, Arnoldo Kraus, Jorge Juanes y Juan Carlos Pereda en el Museo Rufino Tamayo. Y el viernes 24 se dará a conocer en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.)