Ojarasca  octubre 2000

oja-santiago
Adriano. Santiago de Cuba. Foto: Tania Jovanovic
 
 

INVENTARIO DE MIS ÚNICOS BIENES
Jorge Carrera Andrade



 
 

La nube donde palpita el vegetal futuro,

los pliegues en blanco que esparce el palomar,

el sol que cubre mi piel con sus hormigas de oro,

la ideografía de una calabaza pintada por los negros,

las fieras de los bosques del viento inexplorados,

las ostras con su lengua pegada al paladar,

el avión que deja caer sus hongos del cielo,

los insectos como pequeñas guitarras volantes,

la mujer vista de pronto como un paisaje iluminado por un relámpago,

la vida privada de la langosta verde,

la rana, el tambor y el cántaro del estómago,

el pueblecito maniatado con los cordeles flojos de la lluvia,

las patrullas perdidas de los pájaros

--esos grumetes mancos que reman en el cielo--,

la polilla costurera que se fabrica un traje,

la ventana --mi propiedad mayor--,

los arbustos que se esponjan como gallinas,

el gozo prismático del aire,

el frío que entra en las habitaciones con su gabán mojado,

la ola de mar que se hincha y enrosca como el capricho de un vidriero,

y ese maíz innumerable de los astros

que los gallos del alba picotean

hasta el último grano.

Jorge Carrera Andrade, el poeta ecuatoriano, una de las verdaderas voces poéticas de América y de nuestra lengua, al fin podrá ser leído en México, después de que durante años no existiera alguna edición accesible de su obra. En su colección Tierra Firme, el Fondo de Cultura Económica acaba de dar a la luz una Antología poética muy representativa, seleccionada y prologada por Vladimiro Rivas Iturralde. No se quede sin su ejemplar.

regresa a portada