Ojarasca  octubre 2000


Los ladrones andan sueltos

El pozol está patentado. La patente fue concedida a Quest International, una compañía en Holanda. En la descripción de la patente se declara que la idea del uso de la bacteria del pozol proviene, por siglos, de las poblaciones mayas de México. Darles el crédito salió muy barato porque no hubo, ni hay, compensación económica alguna.

El costo anual adicional para lograr que en los países en desarrollo haya salud y nutrición básicas es 13 mil millones de dólares.

El gasto militar en el mundo es de 780 mil millones de dólares anuales.

Hace un par de años la Universidad de Colorado en los Estados Unidos presentó una patente por 54 variedades de quina de los Andes. Cualquiera que utilizara algún desarrollo o nueva combinación de estas 54 variedades estaría violando la patente presentada. La Universidad de Colorado dijo también que si los campesinos no competían con la empresa en exportar sus cultivos, los dejaría seguir cultivando.

En el Sur, hay en promedio un médico por cada 6 mil personas. En el Norte, uno por cada 350 personas.

En Panamá la Fundación Internacional para el Progreso Rural (RAFI por sus siglas en inglés) descubrió una patente sobre una mujer guaymí de 26 años. La única información en la patente es que tenía dos hijos y vivía cerca de una plantación bananera. Como las patentes son particulares, muestran quién es el inventor. Uno pensaría que está a nombre de Dios o algo así, pero en este caso "Dios" era Rod Brown, secretario de Comercio de los Estados Unidos por esas fechas. La explicación es simple: al solicitar patentes en los Estados Unidos cuyo origen está en otro país, automáticamente el titular es el secretario de Comercio.

En el mundo, 500 millones de mujeres viven en pobreza extrema.

En Costa Rica, se registró una patente sobre el heliotropo negro, una variedad muy exótica. La patente se le concedió al señor Quincy Machine quien, estando de vacaciones en Costa Rica, encontró la planta en el bosque. Como quería que la planta fuera única, le prendió fuego al bosque y además escribió esto en la descripción de la patente como prueba de que tenía la novedad absoluta de esta planta.

Los gastos anuales por cosméticos en Estados Unidos suman 8 mil millones de dólares.

En Suiza, existe un yoghurt que presume que la bacteria, fermento de su producto, proviene del pecho de una mujer indígena. Su página de internet es muy atractiva porque haciendo click en el envase del yoghurt aparece el país donde vive la afortunada. Haga usted click en el país y aparecerá en la pantalla la región, otro click y la veremos a ella, rebosante de vida. Un último click y el zoom nos llevará directo y en full screen a la portentosa mama, fuente de vida, en verdad leche de la mujer amada.

En Europa se gasta 11 mil millones de dólares al año en helados.

Hace unos meses se cumplieron veinte años de que se otorgó por primera vez una patente sobre un ser vivo en Estados Unidos. La decisión se tomó en agosto de 1980. Ese año cerca de 10 mil patentes de diferentes tipos se otorgaron en aquel país. En 1999 hubo 176 mil patentes otorgadas. Desde que se fundó su oficina de patentes en 1791 hasta diciembre del año pasado la cantidad de patentes otorgadas en Estados Unidos totaliza 6 millones. Para diciembre de 1999 había además, por lo menos, 3 millones de patentes pendientes y todas relacionadas con materiales biológicos.

En el mundo, mil millones de personas viven sin agua potable. 800 millones sufren desnutrición crónica, de los cuales 200 millones son niños, menores de cinco años. 11 millones de niños mueren por desnutrición cada año.

En la ley de patentes de Estados Unidos, las patentes son secretas hasta ser aprobadas públicamente. RAFI puede decir que hay tres millones de patentes esperando porque son los datos que obtuvo de 3 compañías (Zelera, Human Genomics Sciences e Inside Corporation) que admitieron la cantidad de patentes que tenían solicitadas. Los tresmillones de patentes versan sobre diferentes partes del genoma humano.

No hay un solo gen o fragmento de DNA del cuerpo humano sobre el que no se tenga solicitada una patente.

Se gasta 400 mil millones anuales en drogas estupefacientes en el mundo.

Desde 1980 el sistema de patentes mundial no tiene ya reglas ni regulaciones. Todas han sido violadas sistemáticamente. Cualquier abogado de patentes que diga lo contrario es un mentiroso. Les permiten patentar el conocimiento indígena, y ya no es regla probar la novedad del producto. Probar que el invento tenía una utilidad solía ser un requisito para obtener una patente. Pero en las patentes solicitadas sobre pedazos del cerebro humano, sobre segmentos enteros de información genética del cuerpo humano, no se tiene la menor idea de para qué sirven. Los examinadores de patentes se han contentado con la respuesta de que "si está en el cerebro, de algo ha de servir".

Se requiere un gasto adicional anual de 6 mil millones de dólares para impartir enseñanza básica a todos los niños de los países en desarrollo.

Se sabe de una compañía que entró a la selva con helicópteros, cortó desde el aire todo la copa de los árboles, capturó todo este material en redes y lo patentó como material no expuesto en la literatura científica, porque "seguro nadie había llegado a esas alturas".

El costo anual adicional para tener agua y saneamiento para todos en los países en desarrollo es de 9 mil millones de dólares.

Una solución que siempre se argumenta es que la Organización Mundial de Propiedad Intelectual debía permitir a los indígenas sacar sus propias patentes. Oficialmente, en diferentes negociaciones de Naciones Unidas, México ha presentado la posición de patentar todo el material biológico mexicano para tener la propiedad y evitar que otros vengan y se roben algo. Posibilidad interesante pero con algunos problemitas. Para empezar, las patentes están sujetas a leyes nacionales, no internacionales. Están sujetas a código civil, no al penal. No se puede llamar a la Interpol para decirle: arresten a estos tipos que me sacaron una patente sobre mis materiales. Hay que ir uno mismo. El interesado en defenderla tiene que desplazarse a donde supuestamente se violó la patente y defenderla en ese país. Si una comunidad campesina piensa sacar una patente primero que otro, debe contar con 10 mil dólares por cada país en donde quiera registrar esa patente para después poder defenderla. Algo indispensable es tener una oficina de abogados vigilando la situación de la patente en Munich, en Tokio y en Washington. Hay que tener también una pequeña reserva de 1.5 millones de dólares para pelear en caso de detectar alguna infracción. Según las estadísticas del año pasado, el costo de litigios de patente biotecnológicas tuvo un costo promedio de 1.5 millones de dólares por litigio. El último requisito es tener un jet para poder viajar entre las diferentes oficinas de patentes vigilando que nadie infrinja su propiedad.

Habitan el planeta 5 770 millones de personas de los cuales 1 150 millones viven en países industrializados. 4 620 millones viven en los países "en vías del desarrollo". 1 600 millones se hallan en peores condiciones que hace 15 años. El 25% de la población total, 1 442 millones, viven muy por debajo de los niveles de pobreza. 1 300 millones de personas tienen menos de un dólar por día para vivir, 110 millones en América, 970 millones en Asia, 200 millones en África.

En febrero de este año la solicitud de una patente biotecnológica que se entregó a la oficina de patentes en Estados Unidos fue entregada por un camión de Fedex. El expediente tenía 450 mil páginas de explicación y ocupaba todo el camión.
 
 

Fuente: RAFI, datos presentados por su director, Pat Mooney, en la conferencia Biodiversidad y derechos campesinos e indígenas,14 de septiembre de 2000.
Los datos de la situación en el mundo provienen del Informe sobre Desarrollo Humano 1998 del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo)

 

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Yokoro, Mali. Foto: Malick Sidibié

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