LUNES 7 DE AGOSTO DE 2000

* Sistemático ataque a la UNAM: Saxe-Fernández


Padecen universidades la reforma educativa del BM

* Alerta el investigador sobre créditos e impuesto a graduados

Karina Avilés * Las universidades públicas de América Latina enfrentan las estrategias que impulsa la agenda para la "reforma" educativa del Banco Mundial (BM), cuyos conceptos fundamentales para la docencia y la investigación son privatización, desregulación y "orientación por el mercado".

De esa manera, "se trata de una verdadera declaración de guerra a la universidad y al cuerpo docente y de investigación, que aleja las funciones univer- sitarias del interés público nacional, dirigiéndolas al servicio del aparato corporativo, fundamentalmente extranjero", establece John Saxe-Fernández, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

Compilador del libro Globalización: crítica a un paradigma, y autor de varias publicaciones en la materia, el especialista apunta que el propósito de hacer de la educación superior "algo completamente autofinanciable" significa, en los hechos, despojar a la población latinoamericana de la educación pública, gratuita y obligatoria. De esta forma "aumentaría, por la vía de la enseñanza y la investigación, la carga a la sociedad; liberando, por así decirlo, el gasto público que, como sabemos, es desviado de manera creciente al gasto no productivo".

En un estudio titulado Globalización, poder y educación publica, Saxe-Fernández realiza un análisis de los procesos de internacionalización asociados con la globalización, para finalmente abordar la manera en cómo se pretende incidir en la educación media y superior de los países de América Latina, a través de los organismos financieros como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así, el investigador ųquien también coor-dinó, junto con Pablo González Casanova, el libro El mundo actualų afirma que hoy en día, la UNAM, "institución universitaria de mayor envergadura de América Latina, está sometida, junto con todo el sistema de educación media superior y superior de la región, a un ataque sistemático de sus fundamentos y a la tradición de libertad de cátedra y de investigación que se cimentó durante siglos; la autonomía, el fundamento del concepto humanista y la libertad de cátedra e investigación desinteresadas que caracterizan a la universidad clásica, están siendo puestos en la picota, no por las 'exigencias del mercado' o de una globalización en abstracto, sino específicamente por el Banco Mundial y los poderosos intereses domésticos e internacionales que se articulan desde ese centro institucional de poder imperial".

En la práctica, añade, financiar la demanda significa incrementar las colegiaturas; cobrar el costo total de pensión; promover mecanismos de préstamos a los estudiantes; cobrar los intereses prevalecientes en el mercado a todos los créditos; mejorar el cobro de los préstamos a través de compañías privadas, e ir introduciendo un impuesto a los graduados. También, adiestrar a los profesores como empresarios; vender investigación y cursos, e incrementar el número de instituciones privadas, bajo el criterio del cobro del costo total de la enseñanza.

La agenda para la "reforma" educativa del BM ųque es un "eufemismo, pues estamos en presencia de una regresión histórica de enorme magnitud"ų pretende acabar con "la 'presupuestación negociada', en la que el gobierno financia a las instituciones sobre la base de criterios tradicionalistas, tales como la matrícula y el prestigio.

"Según el Banco Mundial, se debe dar paso a la 'presupuestación por rendimiento', en la que cualquier financiamiento público que permanezca, debe estar atado a la obtención de resultados comprobables, basados en indicadores de resultados determinados por el consumidor".

Pero el problema, argumenta, no se limita a que el Banco Mundial debilite la capacidad de definir la agenda de investigación de los cuerpos académicos y científicos de América Latina, "que operan desde las universidades públicas, sino que, más grave aún, una porción significativa de esa agenda es apartada de los temas o de los problemas que afectan a nuestras sociedades, de tal suerte que, por la vía del financiamiento y la imposición de las políticas del mercado, sea incautada por las fuerzas empresariales que articulan y definen los parámetros de acción de las fuerzas del mercado".