Fox: Ƒmisión imposible?

 

* Carlos Fazio *

Al margen de cualquier simbolismo forzado, dada la extrema dependencia económica y financiera de México respecto a Estados Unidos, la gira del presidente electo Vicente Fox por cuatro países sudamericanos incluye dos objetivos: insistir con la velada propuesta de erigir a México como "cabeza de playa" para la expansión transnacional al sur del continente, vía el "libre comercio" y, ligado a lo anterior, dar forma concreta a una alianza política entre la centroizquierda "moderna" y la centroderecha liberal, a fin de dotar de un "rostro humano" a la explotación salvaje del capitalismo globalizado.

El proyecto no es nuevo. Forma parte de la llamada Alternativa Latinoamericana, como se conoce la serie de reuniones impulsadas por el brasileño Roberto Mangabeira y el "superasesor" de Fox, Jorge Castañeda. La propuesta, a la que luego se sumó el ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, sostiene la necesidad de quitarle a la economía de mercado su arista neoliberal para convertirla en "progresista". Los encuentros comenzaron en Costa Rica, en 1996. Un año después, Fox se encontró con su actual anfitrión, Ricardo Lagos, en Maitencillo, una localidad de la costa central de Chile. Hablaron sobre transición política, gobernabilidad con base en consensos y la superación de las injusticias sociales. El presidente Lagos era entonces ministro de Obras Públicas y Fox gobernador de Guanajuato. A pesar de que Fox era considerado en círculos políticos chilenos como "el Lavín mexicano" ųpor pertenecer a Acción Nacional, el partido más grande de la derechaų, a través de Castañeda y Adolfo Aguilar Zinser pudo ir desarrollando vínculos y coincidencias con la Concertación por la Democracia chilena.

En la reunión de Maitencillo estuvieron la argentina Graciela Alvarez, Manuel Camacho, el ex embajador de Chile en Estados Unidos, John Biehl, y Luis Inacio Lula da Silva. En esa ocasión, el dirigente del PT brasileño no compartió la estrategia y se quejó de que ese tipo de alianzas siempre surgen cuando la hegemonía la tiene la derecha. En un tercer encuentro en la casa de Castañeda en Tepoztlán, en 1998, se siguió afinando el proyecto. En algunos de esos encuentros participaron Cuauhtémoc Cárdenas, Itamar Franco, el argentino Chacho Alvarez, Andrés Manuel López Obrador y el nicaragüense Sergio Ramírez.

Fox y Lagos tienen algunos puntos de contacto. Por ejemplo, el tema de la gobernabilidad con base en amplios consensos, tan recurrente en el discurso de Fox, es impulsado en Chile por un grupo de intelectuales cercanos a Lagos, que intentan forjar una gran alianza centrista con eje en la llamada izquierda laica progresista y la derecha liberal lúcida, que incluye a la Democracia Cristiana y a sectores de Renovación Nacional. En México, el gobierno plural, "de inclusión", propuesto por Fox abre la puerta a sectores del PRD y del PRI. Existen también coincidencias sobre Cuba. Vicente Fox ya adelantó una revisión de la Doctrina Estrada sobre no intervención.

Por otra parte, Fox podría convertirse en un "Caballo de Troya" de Estados Unidos de cara al viejo proyecto hegemónico del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas). Los intentos foxistas por fortalecer un eje México-Santiago podrían ir en esa dirección. La jugada es fortalecer la presencia de Chile en el Mercosur, para debilitar el predominio de Brasil en el Cono Sur. En Brasilia se prendieron los focos rojos. Esta semana, Celso Lafer, ex ministro de Industria brasileño y amigo íntimo del presidente Fernando Henrique Cardoso, dijo que "la frontera de América del Norte llega hasta Panamá". Dibujó un continente fracturado en dos: de un lado, Canadá, Estados Unidos, México y Centroamérica. Del otro, el Mercosur y la Comunidad Andina, más Surinam y Guyana; o sea, América del Sur.

La idea fue "plantada" en un seminario organizado por Itamaratí (la diplomacia brasileña), en el que participó el embajador de México, Jorge Eduardo Navarrete. "ƑQué pretenden? ƑConvertir a América del Sur en una fortaleza?", intervino enojado Navarrete. Cardoso convocó en Brasilia, el 31 de agosto, a una cumbre de jefes de Estado sudamericanos. Doce en total. ƑObjetivo? Cohesionar a Sudamérica frente a las presiones, por lo pronto económicas, de Estados Unidos. Calculan que aparecerán después de la elección presidencial estadunidense, en noviembre. Para Brasil, el mayor riesgo económico viene del ALCA, la propuesta estadunidense de crear un mercado de Alaska a Tierra de Fuego, en el 2005. En la última cumbre del Mercosur en Buenos Aires, el chileno Lagos dijo: "Lo que se juega es si queremos ser globalizados o globalizantes". Mal panorama para Fox. *