La Jornada Semanal, 2 de abril del 2000
La poesía de Emile Nelligan mece, con su música interior, al náufrago del tumulto posindustrial. En sus versos las palabras vuelven a ser luz, los ángeles dan un recital en el regazo profundo del sueño habitable. Para Claude Beausoleil la obra de Nelligan, de la que se recoge aquí una pequeña muestra, es una prueba de madurez y fulgor. Parecen cumplidos, pues, los anhelos del que en su juventud escribió: ``Sueño con hacer versos célebres que hagan gemir las músicas mortuorias.''
Alguien llora en silencio
de las noches de abril;
alguien llora
el entresueño
largo de su exilio;
alguien llora su dolor,
y
es mi corazón...
Mi madre, y cómo la amo en este retrato antiguo,
Pero mi madre ya no es en absoluto la misma:
Ahora mismo comparo, y eso me hace estar triste,
¡Oh misterio del alma que no puede aclararse!
pintado en días
gloriosos cuando ella aún era joven,
color de lis la frente y la
vista que brilla
como resplandeciente espejo veneciano.
le ahuecan las arrugas
el mármol de la frente,
el brillo se opacó de aquel tiempo
emotivo
cuando su himen cantaba como un poema rosa.
esa frente nimbada
y esta frente inquieta:
sol de oro y densa bruma en la edad del
crepúsculo.
¿Cómo he de sonreírle
a esta boca marchita?
Y al retrato que ríe ¿cómo puedo
llorarle?
Auguste Barbier
Es él, ese rostro de sonrisa desconocida,
Tu alma hercúlea, nos hemos acordado,
¡Sublime Alighieri, guardián de camposantos!
Y vivirás, oh Dante, tanto como Dios mismo,
esa frente quemada por el
bronce infernal del abismo,
este ojo donde nada aún la visión
sublime:
el Dante incomparable y el Hombre ignorado.
lejos de los pérfidos,
celosos de la suerte de su víctima,
sobre los eternos montes cuya
cima tocaste,
debió hallar la paz, oh Poeta ingenuo.
El glorioso blasón de
tus obras altivas,
en el muro del Tiempo ondea orgulloso e
imborrable.
pues los cielos
aprendieron, igual que el infierno,
a balbucir los cantos de tu
divino Poema.
Blanco, blanco, todo blanco, oh Cisne que abres tus pálidas
alas,
Brujas, ¿a dónde van las viudas de negros mantos?
Y, sin embargo, el azul irradia hacia el Norte
Monjas que rezan en los oficios vespertinos,
levantas el vuelo ante el Edén que te llama,
del seno gris
de la neblina de tu país flamenco
y de muertas ciudades, cuyo
estertor lloraste.
¡Por tus campanas
se propague tu luto en el cielo!
A lo largo de tus canales, con
toque melancólico
doblan las campanas, cuervos de bronce en el aire
claro.
como si fuese una
luz de oro
que deslumbra, oh Flandes, tus fúnebres pupilas.
contemplen por los
ojos levantados de la Custodia
¡al Místico, al Elegido de las albas
eternas!
una intuición del conocimiento recíproco
la boca difusa, nocturna e íntima
el espacio (mi)
mas nuestras nucas atentas cuando
pues entonces transfórmame, dice ella
caminamos en lo abstracto (los neones)
y aquí reconozco a una escritora muy abstracta
los abrazos ________ la extensión del pensamiento
el espacio (mi) memoria llena de vocales
mujeres de curvas del
fuego del edredón
con piel nueva- - - - - - -superficie
esencial
flotas en mi páginadice ella
y la mujer de
cuatro dimensiones se inscribe
en el espacio entre la luna y
(cinturón de fuego)
del descubrimiento y los combates que el
eco
persevera, fervor que relumbra
llena de intervalos
para
cruzar los jardines de lo real
los cuadros anticipados del cuerpo
atento
todas las regiones del cerebro
el tiempo se mide aquí por
aguas
dentro del buque, en armonía
la precisión de los graffiti
en nuestros ojos
fugitivas (aquí) las escrituras
in the barbizon
hotel for women
los rostros que nacen en la rueda
la cíclica
ternura convergente
entre todas las edades, las
arrugas
versátiles de la mujer inesperada
cuando a medianoche y
el elevador
en nosotras asciende la fluidez
nuestros pasos
puestos en gastadas alfombras
he aquí que las chicas del
Barbizon
en las camas estrechas de América
unos labios
inventaron
una forma vital de poder
tenderse una frente a
otra
sin paralelo y: fusión
en Lexington avenue unos
pasos
se mueven cerca de nosotras otra vez
pues la
escenaes memoria
y la memoria en nuestras
páginas
estalla
como técnica perfecta
en torno a esta pasión
excéntrica
que imaginamos en los bellos moños
grises de las
mujeres del Barbizon
en acuarela adentro de la
cama
como órbita reciente
las cortinas, la emoción
esta noche
iremos al Sahara
esta noche- -
-sobreexpuestas- -expresión libre
las mujeres nocturnas
mi
reflejo y las circunstancias
que mi boca pasea como palabras
me
expongo: precaución útil
on earth: down town
las amazonas
tienen talleres de correspondencia
suplicante en
el espacio
cuerpo en la misma intensidad
y la lluvia de
repente
abundante
alcanzar las intuiciones de la materia
en el césped yo
tomaría presurosa
la ruta de la seda
con una lengua que tiene
visiones
que conviene retener: presencia/
al borde de
de la última certidumbre
sin tregua