La Jornada Semanal, 27 de febrero del 2000



(h)ojeadas

Lecturas para globalifóbicos

Carlos Monsiváis

Néstor García Canclini,
La globalización imaginada,
Paidós,
México, 1999.

El corpus ya abundante de teoría y trabajo antropológico, histórico y sociológico de Néstor García Canclini, se añade ahora La globalización imaginada, tal vez su libro más ensayístico o más librado de las obligaciones del tratado, y capaz por lo mismo de contener viñetas literarias, ir y venir de temas, apuntes de lectura, apuntes para próximos textos o libros, experiencias personales incorporadas con desenfado, registro incesante de la actualidad, polémicas pendientes que atraviesan con rapidez pero no con fugacidad la página, lecturas incesantes de libros, revistas y diarios, y así sucesivamente. García Canclini encarna con solvencia al intelectual y académico de estos tiempos latinoamericanos -recuerdo a otros: Beatriz Sarlo, Roger Bartra, Renato Ortiz, Jesús Martín Barbero, Anibal Ford, Lourdes Arizpe, George Yúdice- que formula teorías, las discute, las lleva a los libros, las devuelve a la cátedra y el simposio, las prueba con investigaciones colectivas e individuales, las ve convertidas en lugares comunes, las revisa, las vuelve a formular. Es un trabajo muy vasto y de repercusiones en serie.

La globalización imaginada es un libro temático en el sentido de que explora, vislumbra, concentra algunos de los asuntos fundamentales del fenómeno central en la transformación de nuestras vidas, el salto de lo local a lo global, los equilibrios entre globalizados y locales (no globalifóbicos sino tan sólo glocales; la palabra no es armoniosa pero la tomábamos o la dejábamos), el sentido de las migraciones, las capacidades e incapacidades adaptativas de los migrantes, las relaciones de América Latina con Estados Unidos y con Europa, la reorganización mundial de las sociedades, el marketing, el funcionamiento de los malls, el modo (poco eficiente) en que las sociedades nacionales se subordinan a la lógica global del mercado, la Expo 92 en SevillaÉ y esto es sólo una parte del temario.

Según creo, La globalización imaginada es una suma de acercamientos a la revisión del concepto del espacio y a la manera en que los procesos simultáneos reordenan las ideas de nación y de mundo. Describe García Canclini los acontecimientos:

Al respecto, García Canclini da ejemplos, examina la función de las metáforas, visita a las comunidades locales y el método con que se les desborda, se asoma al abismo de los significantes en rebeldía, verifica los rituales, considera los nuevos problemas de las ciencias sociales, elige los estudiosÊde caso como guía muy útil. En última instancia, capítulo a capítulo, el autor va eligiendo las referencias para significar y resignificar la cultura, ya no la que se conocía, todavía lo que se conocía, el fomento de los imaginarios, la concentración de los poderes, el sitio donde habitan las reminiscencias, el lugar de las anticipaciones. Todo es ocasión de problematizar. En rigor, La globalización imaginada abre una tras otra las puertas de las interrogantes, negándose a las respuestas generales. Como en ningún otro libro de su autor, éste es un rechazo a las generalizaciones. ¿Cómo se puede ser enfático cuando a diario la información nos pone al día de lo asombroso de los cambios, y de que lo más asombroso de los cambios es seguir ocurriendo para que ya nadie, contradiciendo a José Gorostiza, pueda proclamar: ``Lleno de mí, sitiado en mi epidermis''?

Las epidermis también son fronterizas. Y las fronteras hay que buscarlas por doquier, en la medida en que las aduanas del conocimiento y la imaginación se desvanecen. García Canclini produce múltiples ejemplos. Cito uno:

Será una nación descifrada desde otra, pero enseñada sólo dentro de sí misma, en la medida en que la economía y la política, la extrema riqueza y la miseria, la concentración de oportunidades y el derrumbe de la movilidad social, la informática en la enseñanza y el analfabetismo, la inseguridad y la violencia, continúan dirimiéndose en el país mismo, y esto sigue funcionando. Y García Canclini maneja con gran cuidado el examen de lo real y lo virtual, con sus contradicciones y fusiones. Tiene a su disposición el paisaje cultural de América Latina, quizás como ningún otro intelectual desde el uruguayo Angel Rama, con un enfoque y una formación muy distintas, pero con un proyecto semejante, tanto que en La globalización imaginada se acerca ya con más gusto y familiaridad a la literatura. Y el paisaje cultural latinoamericano de García Canclini, en un sentido amplio, así no incluya a la poesía, el teatro, la música, el ballet, sí incluye al cine, las artesanías, parcialmente la narrativa, y algo de orden básico: la creación, la activación, la desaparición, la fusión de los imaginarios, y de los contextos en donde surgen, se ocultan y se reconcentran. Afirma García Canclini:

A lo que La globalización imaginada nos enfrenta en primer término es a nuestro anacronismo, al modo en que nos hemos sumergido en la modernidad o como hoy se le post-llame, sin tomarnos el trabajo de categorizar el asombro, de encontrar las técnicas usadas por lo cambiante para cambiarnos. ``Nadie mete la mano dos veces en el mismo río'', nadie recorre igual el mismo mall, nadie navega con igual énfasis por internet. Si Gastón Bachelard afirmó: ``Yo soy el límite de mis ilusiones perdidas'', el globalizado que ya sabe a dónde pedir los cuatro elementos primordiales y en dónde venden el fuego más barato, o en dónde suministran el agua agónica, podrá señalar: ``Yo soy la aduana de mi principio de identidad.'' En el panorama de dislocamientos subversivos de nuestros casilleros mentales a que tan ordenadamente convoca García Canclini, todo tiene que ver con todo de manera inesperada. Para no borrarse, las nacionalidades se diluyen, lo hispánico acepta por razones administrativas a lo portugués, lo que no es exportable se marchita, Miami se propone como sede de la anfictionía (sin Bolívar pero con fonogramas y videogramas), el analfabetismo funcional se ve obstaculizado por la frecuentación de The Web, el otro ante el espejo resulta uno mismo luego de que la diferencia le consiguió sitio a la diversidad. Al respecto de este juego de sombras veneradas y sombras que no sabemos de dónde vienen, García Canclini afirma:

Una de las virtudes de La globalización imaginada es atenerse a la contradicción aparente y real de su título. Nada menos imaginado que la globalización, nada más correspondiente a los imaginarios que esa súbita inmersión de los países que eran y se creían periféricos en la simultaneidad. Al parecer, Octavio Paz tendría que escribir ahora: ``Por primera vez en la historia, somos contemporáneos de los demás hombres que en este mall que llamábamos nación, están a punto de ver la misma película de Spielberg, o a punto de comprar el mismo video o el mismo DVD de El proyecto de la Bruja de Blair.'' Así de específico es ya nuestro laberinto de la soledad. El multimedia, lo audiovisual, el cable, lo digital, los videoclips de MTV, son la experiencia compartida, a condición de que se tenga el tiempo y el dinero. García Canclini no olvida las diferencias de clase, no olvida los avatares del poder adquisitivo, no olvida cómo las transformaciones del paisaje urbano van de acuerdo con el dinero empleado en ser distintos porque el hábitat se modifica. El describe:

García Canclini no lo dice, pero lo que se trastoca con los escenarios cerrados es la vivencia de la gran ciudad, las calles ya no son el sitio feliz de los peripatéticos, el hogar es y debe ser literalmente una fortaleza, la Vida Nocturna se inicia en el miedo y -al cerrar la puerta de la casa- termina en el alivio, la noción de aventura riesgosa se relaciona con el uso de taxisÉ La literatura que hemos conocido es distinta porque la cultura urbana se centra en la sobrevivencia.

Los globalizados no son los globalifóbicos que pintó una mente muy influida por los apocalipsis de bolsillo. Más bien, y García Canclini lo estudia y lo divulga, son seres a quienes los cambios les resultan gajes del oficio que sólo si los piensan bien, les resultan formas de vida, y sólo si los asimilan sin cesar, se convierten en ese trámite de la verdadera identidad que es saberse siempre traspasando fronteras. La globalización imaginada es un libro importante, es un libro de texto, es un libro que, por su índole temática, obligará a revisiones continuas que serán migraciones sucesivas.



FICHERO

Antología

Abreviantes. Recopilación de relatos breves en Aguascalientes, varios autores, Instituto Cultural de Aguascalientes, México, 1999, 56 pp.

Crónica

Los años en que no fuimos felices, Alma Guillermoprieto, Plaza y Janés, México, 1999, 224 pp.

Ensayo (científico)

Bioética y derecho. Fundamentos y problemas actuales, Rodolfo Vázquez (compilador), Col. Sección de Obras de Política y Derecho, Instituto Tecnológico Autónomo de México/Fondo de Cultura Económica, México, 1999, 281 pp.

Ensayo (comunicación)

El sonido. Música, cine, literatura, Michel Chion, Col. Comunicación, traducción de Enric Folch González, Editorial Paidós Mexicana, Barcelona, España, 1999, 413 pp.

Ensayo (filosófico)

Atrévete a pensar. La utilidad del pensamiento riguroso en la vida cotidiana, Josep-María Terricabras, Col. Contextos, Editorial Paidós, Barcelona, España, 1999, 208 pp.

Ensayo (literario)

Europa o la Cristianidad, Novalis, Col. El Pensil, Ed. Umbral, México, 1999, 71 pp.

Historia

Breve historia de Chihuahua, Luis Aboites, Serie Breves Historias de los Estados de la República Mexicana, El Colegio de México/Fideicomiso Historia de las Américas/Fondo de Cultura Económica, México, 1999, 186 pp.

Infantiles

Crayolas, Cordelia Vázquez, Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, Chiapas, México, 1999, 122 pp.

Tiempo de adivinar, Elva Macías, Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, Chiapas, México, 1999, 40 pp.

Narrativa

Itinerario de una pasión. Los amores de mi general, Rosa Helia Villa, Plaza & Janés, México, 1999, 444 pp.

La trampa, Ana María Matute, Plaza y Janés, México, 1999, 212 pp.

Marcha seca, Francesca Gargallo, Col. Biblioteca Era, Ediciones Era, México, 1999, 76 pp.

Poesía

Desnuda en el viento, María del Socorro Soto Alanís, Sociedad de Escritores de Durango/LXI Legislatura del Estado de Durango, Durango, México, 1998, 115 pp.

Documentos sentimentales, Jorge Arturo Ojeda, Editorial Carmesí Coagulada, México, 1999, 60 pp.

El naufragio del Deutschland, Gerard Manley Hopkins, Col. El Naranjo, Ed. Umbral, México, 1999, 61 pp.