* Anuncia que la reabrirá en marzo con cambios radicales


Amparo Montes cierra su cueva para descansar

* Los boleros forman parte de la identidad mexicana, afirma

Mariana Norandi * En 1970, París era una ciudad todavía convulsionada por una revolución estudiantil e impregnada de una extravagante filosofía existencialista. Era una ciudad que no dejaba de absorber las miradas del mundo. Mientras tanto, en ese ambiente, una apasionada cantante mexicana recorría las calles de Montmartre cautivada por unos bohemios lugares llamados caves, donde se escuchaba música francesa. Ella era Amparo Montes.

De regreso a la ciudad de México, Amparo traía de París una idea fija: crear una "cueva mexicana" para albergar al bolero. Para ello empezó a tocar muchas puertas, pero con el auge del rock and roll nadie quería saber nada del romanticismo. Cuando parecía casi imposible la empresa, un empresario llamado Alex Cardini aceptó el proyecto y ese mismo año abrió La Cueva de Amparo Montes, en la calle Morelos de la colonia Juárez.

El 31 de diciembre, después de 30 años, La Cueva cerró sus puertas temporalmente para permitirle un merecido descanso a la última exponente de la época de oro del bolero mexicano.

-ƑEste cierre significa el fin de La Cueva?

-La Cueva no se puede acabar, porque debe existir un lugar para todas aquellas personas a las que les gusta escuchar canciones románticas. El motivo por el que ahora se ha cerrado temporalmente se debe a que me siento cansada, necesito tiempo para mí. He sido en La Cueva la señora de la noche durante 30 años y ya tengo una edad en que necesito recuperar fuerzas.

-ƑCuánto va a durar el descanso?

-Posiblemente regresaré en marzo, pero esta vez va a producirse un cambio radical. Aunque la noche es cómplice de la bohemia y el romanticismo, La Cueva ya no va a empezar a las 11 de la noche sino a las 6 de la tarde. Esta ciudad se ha vuelto muy peligrosa, y como la mayoría de nuestro público es gente mayor, queremos que vengan a escucharnos sin ningún tipo de angustia. Además, para mí, la tarde es menos cansada.

-Mirando hacia atrás, Ƒcree que el bolero pasó de moda?

-Los boleros que canto tienen más de 100 años y esos no pasan de moda, porque son de calidad, con buena melodía y letras poéticas. Son boleros que forman parte de nuestra identidad mexicana y no pueden desaparecer. A La Cueva llega en su mayoría gente grande, pero también vienen muchos jóvenes románticos a los que les gusta el bolero.

-Usted ha cantado junto a grandes pianistas, uno de ellos es Juan Bruno Tarraza, quien la acompaña desde hace más de 20 años, Ƒqué ha significado este pianista en su carrera artística?

-Ha sido la mejor herencia que me ha podido dejar Toña la Negra, para mí es un apoyo en el que en determinados momentos puedo recostarme, porque todo lo que hace me gusta. Juan Bruno y yo somos almas gemelas.

-ƑNunca ha pensado componer sus propias canciones?

-He escrito algunas, pero nada que valiera la pena. Canto canciones de otros tan bonitas que no le encuentro nada a las mías.

-En las canciones que usted interpreta el amor la ha hecho sufrir, Ƒfuera del escenario la ha tratado mejor?

-A mí el amor me ha tratado muy bien: amé mucho y me amaron. Muchas mujeres creen conocer el amor y no siempre saben lo que es, fácilmente lo confunden con un sentimiento de ternura o de gusto físico. Yo en cambio sí lo conocí, lo sentí por alguien y alguien lo sintió por mí. Por eso me siento una mujer afortunada.

-También lo es por ser la última exponente de la época de oro del bolero mexicano, Ƒqué siente ante eso?

-Siento que me quedaré de muestra (bromea). Hay otra cantante, Marilú, es casi de mi época, pero canta esporádicamente. Que canten tanto como yo, creo que sí soy la última. Claro que la voz merma y ya no llego a determinados tonos, pero mi experiencia me permite cantar las canciones con notas más bajas.

-Cuando usted se retire, Ƒquién cree que será su sucesora?

-Es muy difícil contestar eso, porque las épocas cambian mucho. El bolero no está dentro de una persona de 35 o 40 años, es un ritmo que no llegaron a meterse en el torrente sanguíneo. Ahora lo cantan muy bien, con magníficas voces, con grandes arreglos, pero falta un bolero como los de antes.

-ƑSiente nostalgia del pasado?

-De la radio sí. Yo canté todos los días en la radio de 1941 a 1970. Me gustaría mucho volver a sentir la radio como era antes: en directo, con grandes y buenas orquestas. Ahora es muy difícil volver a eso.

-Después de tanta experiencia, Ƒaún padece pánico escénico?

-Eso no se pierde nunca, ahí no hay experiencia. Los cinco minutos antes de una actuación, cuando dicen tercera llamada y abren el telón, los nervios son tremendos. Es el nervio que sufre el artista. Sabes que tienes que hacer algo para que toda la gente que te espera esté contenta contigo hora y media. Por suerte a mí la gente me quiere mucho, saben que ahora me siento en una silla para cantar, que incluso a veces he salido con bastón o muletas y me apoyan tanto que no les importa eso, ese apoyo me ayuda a calmar los nervios. La cantante chiapaneca dice que ella s’ conoci— el amor, a diferencia de muchas mujeres que lo confunden con la atracci—n f’sica u otros sentimientos

-ƑCuál cree que ha sido su mayor aportación al bolero?

-Yo creo que la estadía larga. No creo que haya mayor aportación que estar cantando a todos los compositores durante 60 años.

-Con una vida artística tan larga e intensa Ƒno piensa escribir sus memorias?

-Hice un libro muy pequeño en el 88 que abarca hasta que empiezo en La Cueva. Ahora pienso hacer la continuación que comience con el inicio de La Cueva. El anterior está escrito como si fuera una plática, éste lo voy a escribir como una historia y me lo va a corregir un gran poeta chiapaneco: Roberto López Moreno.

-Hablando de chiapanecos, Ƒcómo ve la situación actual en su tierra natal?

-La veo muy triste, pero quiero decir que esta situación se debe a que hay mucho extranjero. El día que saquen a todos los extranjeros que no tienen nada que hacer allá se podrán arreglar las cosas con los chiapanecos, porque ese es asunto interno, nuestro, no de los metiches que vienen de otros lados diciendo que son idealistas y no lo son, sólo son guerrilleros y gente oportunista.

-ƑLe gustaría que Joaquín Sabina le dedicara una canción como le compuso a Chabela Vargas?

-ƑQuién es ese? No lo conozco, pero a mí me han compuesto diez canciones, una muy popular originalmente llamada Amparo, de Arturo Neri, también otra de Juan Bruno Yo soy el bolero.