Ojarasca, número 32, diciembre de 1999
Nos quieren fumigados
De septiembre de 1999 a la fecha, las comunidades San Antonio Las Flores, San Sebastián, El Caracol, Candelaria las Palmas,
San Carlos Veracruz, San Francisco El Naranjo, San Antonio La Esperanza, las Delicias, Rosario Buena Vista, San Juan Bautista,
Guadalupe Las Cumbres, Aguamaría, Challave, Rancho Nuevo, San José del Río, Primero de Enero, Nuevo Horizonte, Flor del Río,
San José La Revancha, La Estación, Tabasco, Buena Vista Pachan, San Antonio Monte Rey, Santa Rita El Vergel, El Paraíso,
Monte Cristo Viejo, Montecristo Nuevo, Santa Amalia y San Antonio Los Altos, y otras más no anotadas,
todas pertenencientes al Municipio Autónomo San Pedro de Michoacán, han estado exigiendo mediante comunicados que se suspenda
el Programa Moscamed, del Gobierno Federal, porque como afirman no se les ha preguntado si están o no de acuerdo y porque
"desde un helicóptero pasan fumigando en gran cantidad [...] cayendo el líquido a todo lo que esté descubierto: las personas, el agua de beber de pozos o tanques. Las personas un rato después de que reciben sin querer en el cuerpo dicho líquido, les viene dolor de cabeza y vómito.
La preocupación de nosotros es que si a un niño le toca puede ser de peores consecuencias. La otra preocupación es que no podemos aprovechar nuestras frutas por descomponerse antes de su madurez."
Presentamos la siguiente carta de inconformidad de una comunidad del citado municipio, que ejemplica una situación en la que
para variar el gobierno federal aplica unilateralmente sus políticas públicas sin considerar los daños que ocasionan a la población, violando
un aspecto olvidado pero crucial del compromiso adquirido por el gobierno en los famosos Acuerdos de San Andrés, que a la letra dice: "Autodesarrollo: Son las propias comunidades y pueblos indígenas quienes deben determinar sus proyectos y programas de desarrollo." (Documento 2, apartado II, inciso d). Y en otra parte dice: "Consulta y acuerdo. Las políticas, leyes, programas y acciones públicas
que tengan relación con los pueblos indígenas serán consultadas con ellos." (Documento 2, apartado IV, inciso 4).
foto9
San Antonio Las Flores,municipio de San Pedro de Michoacán, Chiapas,
finales de 1999
 
Estando reunidos en el lugar de costumbre, la Casa Ejidal, los habitantes de la comunidad antes mencionada, se elabora esta acta de inconformidad donde todos los productores le pedimos y exigimos a las instituciones o dependencias que representen al Programa Moscamed, ya que ese programa afecta la producción de los campesinos; nos envían helicópteros a fumigar la naturaleza y malean el medioambiente y lo que nos rodea (el agua, el aire y todo lo que necesitamos para vivir): queremos que en lo antes posible se le de solución a este tipo de problemas y que como productores nos afecta en nuestros productos.
Nosotros que trabajamos la tierra para comer, para vestirnos, para dar vida a nuestras familias y para tener una producción más alta en todo México, necesitamos que no sean ustedes los que vengan a malear nuestras tierras y dejarlas estériles, ni acabar con nuestros árboles frutales y árboles que nos defienden de las enfermedades.En cuanto a árboles frutales nos afectan aguacates, mangos, manzanas, peras, duraznos, guanábanas, naranjas, limas, limones, nanses, nísperos, focotes, guayabas, café, cacao, coco, colconave, corozo y plátano.Y la producción de frijol, maíz, soya, trigo, sorgo, arroz, lenteja, tomate, chile, piña, uva, calabaza, chayote, yuca, papa, cebolla, repollo y sandía y cada uno de los productos que se dan en nuestras tierras buenas. Que esos líquidos queman a la planta y no hay producción tal como se requiere.Al mismo tiempo agregamos que ustedes vean y sepan que en nuestras tierras de cultivo donde trabajamos los productos básicos sobrevuelan los patrullajes militares y aterrizan sobre nuestros cultivos y destruyen, afectan nuestras viviendas, ensucian nuestra agua que utilizamos para tomar, nuestros campos deportivos. Las canchas de basquetbol las utilizan como pistas de aterrizaje aéreo. Nos vigilan a nosotros en nuestros trabajos, dejan malas semillas dentro de nuestros cultivos y luego nos acusan.Como productores todas estas y mucho más demandas presentamos ante cualquier dependencia que le corresponda. Nuestra inconformidad como productores es porque muy bien sabemos que afecta tanto a los mercados estatales como nacionales y queremos que el Ejército regrese a sus cuarteles. Ya no queremos más destrozos porque afectan nuestros bosques. No queremos retenes en nuestros caminos ni en las aguas de nuestras comunidades, porque por culpa del Ejército ha llegado la prostitución a nuestras comunidades. Los soldados controlan grupos de campesinos de las comunidades donde les permiten estar y después los forman y entrenan. Paramilitares en grupos de pandillistas que sirven para temorizar a la gente civil. Los asaltos surgen en los caminos carreteros, tiendas y viviendas, todo promovido por la estrategia militar.Queremos que el gobierno de Zedillo detenga esto y escuche nuestras demandas.
 
Firmamos de inconformidad.
(Siguen cuarenta firmas)
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